El presunto agresor, de nombre Antonio, ha sido trasladado esta tarde a su casa por los policías del Grupo de Homicidios, que son los que investigan las circunstancias de esta agresión. El objetivo era realizar una inspección ocular del domicilio, por lo que también han acudido a la vivienda los especialistas del grupo de Policía Científica.
Según han señalado varios vecinos, la pareja estaba atravesando una mala situación de convivencia. De hecho, se habían separado, cada uno hacía su vida por su cuenta, pero seguían conviviendo en el mismo domicilio. El piso lo habían comprado hace alrededor de quince años y desde entonces, a ojos de los vecinos, no habían protagonizado ningún incidente, ni siquiera una discusión subida de tono. Parece ser que el hombre no aceptaba que su esposa hubiera tomado la decisión de dar por concluida la relación.
Él avisó a emergencias
Este intento de asesinato que se vincula a la violencia de género se produjo alrededor de las tres de la mañana. Fue el propio agresor quien avisó al servicio de emergencias 112. Se limitó a decir que su mujer estaba herida de gravedad. En ningún momento comunicó que había sido él quien había ocasionado esta gravedad.
Los primeros en acudir al lugar de los hechos fueron los agentes de la Policía Local de Palma. Más tarde acudiría la Policía Nacional.
Cuando los agentes han entrado en la vivienda, situada en la segunda planta de este edificio, han encontrado a la víctima en su habitación, con la cara y el cuerpo ensangrentado. Presentaba varios golpes en la cabeza. Su marido no decía más que incongruencias y se mostraba muy nervioso. Los investigadores, de inmediato, se dieron cuenta que se trataba de un episodio de violencia de género.
Los policías averiguaron que la mujer había sido golpeada en la cabeza con un martillo. El hombre, antes de la llegada de los agentes, intentó limpiar la sangre que cubría la herramienta, que ha sido intervenida como prueba.
A pesar de que fueron varios los golpes que sufrió la mujer en la cabeza, cuando llegaron los policías aún permanecía consciente. Lógicamente, se mostraba muy aturdida y dijo que la habían atacado mientras estaba durmiendo.
La mujer fue evacuada de inmediato al hospital de Son Espases. Los médicos comprobaron la gravedad de las lesiones craneales que presentaba, ocasionadas con la contundente herramienta. También presentaba una fractura en la mano.
La víctima, aunque sigue grave, en principio se encuentra fuera de peligro. La Policía tiene previsto acudir esta tarde al hospital para tomarle declaración, aunque todo dependerá de su estado.
El hombre, al que le han proporcionado un mono blanco para que se vistiera, para no contaminar la escena del intento de asesinato, ha permanecido en su domicilio alrededor de una hora, mientras la Policía realizaba las correspondientes comprobaciones. Después ha sido llevado de nuevo a la Jefatura de Policía. Aunque al principio declaró que no recordaba nada de lo ocurrido, debido a sus incongruencias, al final ha confesado que fue él quien golpeó a su mujer con el martillo. También ha confesado que en los últimos meses la situación familiar se había complicado y que había sido ella la que le comunicó que quería separarse.
Está previsto que el presunto agresor sea trasladado mañana ante la autoridad judicial.