En la página web de Cazatormentas se menciona que en el año 2023 se ha producido un incremento planetario de las concentraciones de los gases de efecto invernadero. Han aumentado las concentraciones del principal gas, dióxido de carbono; en segundo, lugar, el metano, y en tercer lugar, el óxido nitroso.
Este incremento se ha producido principalmente por tres factores, las emisiones de gases de origen industrial, los vehículos que utilizan motor de combustión y los gases generados para producir cemento para la construcción.
Este aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero de origen antrópico se añade a la generación de metano por la fundición del permagel ártico y también por las emisiones de dióxido de carbono por los incendios de los bosques, especialmente el gran pulmón tropical, Amazonía, y los bosques de climas fríos, de Canadá y de Siberia.
Ésta es una mala noticia, ya que a pesar de los intentos de mitigar el impacto de la humanidad en el clima del planeta, sigue habiendo una inercia negativa que nos hace pensar que pronto se superará el umbral crítico de calentamiento planetario global de 1,5ºC que afirma el IPCC. Cuando se supere ese valor térmico probablemente todavía aumentarán los fenómenos meteorológicos extremos en todo el planeta. El pasado noviembre de hecho hemos tenido durante un día la mayor anomalía térmica del período instrumental 1850-2023, 2,1ºC, lo que supera el umbral de 1,5ºC del IPCC.