Genoveva Casanova ha desaparecido del ojo público desde que salieron a la luz fotos junto a Federico de Dinamarca en la revista Lecturas. Luis Pliego, director de Lecturas , asegura que Genoveva Casanova y Federico de Dinamarca «llevan años viviendo un amor apasionado«.
Esta misma revista, afirma que mantienen una relación sentimental desde 2021, marcando un cambio significativo en la vida de la mexicana. La pareja podría haberse conocido en una cacería, y se especula sobre el posible papel de Cayetano Martínez de Irujo en la situación. Genoveva eliminó una declaración de amor de sus redes poco antes de que se publicaran las fotos y, aunque se intentó frenar la publicación, Federico supuestamente no apoyó detenerla, y se sugiere que la relación va más allá de la amistad. Aunque el tema es controvertido, se duda que alguna de las partes denuncie, y se menciona que si hay denuncia, Federico podría ser llamado como testigo.
Luis Pliego: «No creo que ninguna de las dos partes denuncie»
En el programa de hoy, tenemos en exclusiva a Cayetano Martínez de Irujo, ex marido de Genoveva Casanova, que habla de cómo se encuentra su familia después de todo el revuelo que se ha producido en la prensa. Cayetano habla que ese es un tema que se verá en los tribunales, dice que han hecho mucho daño a a ella y a sus hijos.
«Han hecho mucho daño a Genoveva y a mis hijos, están sufriendo mucho»
Cuenta que sus hijos están trabajando, y están teniendo que sufrir mucho con toda esta historia. Argumenta que ya están todas las demandas en trámite. Susanna Griso le pregunta si estas demandas las está presentando él mismo, él responde claro: «No, ella pero con mis abogados». Dice que es intolerable que en este país se descuartice a las personas, ya no injustamente sino de forma diabólica. Es un tema que como nos cuenta, ya se verá y ya pagarán todos los que tengan que pagar en su momento.
«Nadie tiene derecho a juzgar la vida de los demás»
Cuenta que le parece vergonzoso, que odia hablar de la vida de los demás, porque bastante tiene con la suya. Dice que nadie tiene derecho a hablar de la vida de los demás. Denuncia de lamentable que este país haya convertido el cotilleo sano en una vergüenza, una destrucción de vidas personales.