Xavi Hernández, en la rueda de prensa previa al FC Barcelona – Osasuna / Valentí Enrich

En el momento en el que el proyecto Xavi ha estallado por los aires y el entrenador ha decidido marcharse en diferido por la puerta falsa, cansado de presiones, incomprensiones y acaso ninguneos, hay que preguntarse por qué el mismo entrenador que la temporada pasada consiguió ganar la Liga partiendo de una posición peor que la actual, este año está siendo un auténtico desastre.