Intramuros de La Moncloa andan con pies de plomo tras dar por definitiva la redacción de la amnistía. Los socialistas ofrecen un giro más y tiran de evasivas. Son incapaces de descartar nuevos sobresaltos cuando ya sólo queda que la ley pase este martes por el Pleno del Congreso. «Nunca se sabe«, exponen precavidos en el círculo presidencial.

Los últimos autos de Manuel García Castellón han disparado el empeño deJunts y Esquerra para introducir el borrado total del terrorismo. El PSOE ha buscado calmarlos con el argumento de que el juez deberá demostrar sus acusaciones y dudan de que lo consiga.

Además de defender el blindaje de la norma frente a lo que definen en privado como «ataques de Tribunales«, el margen gubernamental es escaso. En esta fase final de la tramitación de la amnistía sólo cabe asumir íntegramente las enmiendas de los separatistas o tumbarlas. En definitiva, el Ejecutivo debe decidir si mueve otra vez sus líneas rojas.

Nueva manifestación en contra

«Vamos a rescatar democráticamente este país«, ha proclamado Feijóo en la concentración que ha convocado el PP en Plaza de España para protestar contra la ley de amnistía y las «cesiones» a los independentistas. Fuentes del partido han cifrado la asistencia en «más de 70.000 personas» pero la Delegación de Gobierno ha rebajado el número de asistentes a 45.000.