Córdoba ha amanecido este lunes con una triste noticia para el mundo de la cultura y la música. Ángel Molina, integrante de la banda Jazzpacho, habitual del Jazz Café y fundador de la Escuela de Música El Gato, falleció ayer de forma repentina, conmocionando a todo su entorno amigos y familiares.
Conocido por su pasión por la música, él y su compañera Rosa Villalón pusieron en pie la emblemática escuela en la calle Alfaros, un espacio de encuentro de artistas y músicos y, sobre todo, un lugar de creación por el que llegaron a pasar más de 4.000 alumnos, y que permaneció activo durante años hasta que fue golpeada por la crisis del covid. En ella, Ángel Molina supo contagiar al alumnado su pasión por la música, empeñado en que los que aprendían fueran capaces de emocionarse y sintieran la pasión que él experimentaba al ponerse delante del público. De una calidad humana excepcional, según los que lo coocieron, seguía tocando y ensayando con el grupo Al Raso.
Jazzpacho
Antes de crear la escuela, formó parte de Jazzpacho, la legendaria banda cordobesa que nació en 1989 desde una visión experimental de la música y del arte que supo buscar en distintos géneros musicales hasta acabar recalando en el jazz y el swing. En 1991, Jazzpacho participó por primera vez en el Festival Internacional de la Guitarra, en el que tocarían varias veces y en 2015, celebraron sus 25 años de trayectoria con un concierto de autohomenaje.
