Los radiadores son, sin duda, los elementos más comunes en nuestros hogares. Son objetos muy duraderos, ya que están hechos de hierro fundido, pero no son inmunes al óxido y la suciedad. Además, son parte integrante de la decoración del hogar, por lo que es importante limpiarlos correctamente y evitar la acumulación de polvo en su interior y la formación de óxido.