El hecho de que la UE haya prorrogado por diez años más el uso del polémico pesticida glifosato, muy presente en España, ha desatado las alarmas entre expertos y activistas ambientales, que recuerdan sus potenciales daños sobre la salud y el entorno.
La Red de Acción en Plaguicidas (PAN Europa, por sus siglas en inglés) ha presentado a la Comisión Europea (CE) una solicitud de revisión interna de esta decisión ante la omisión de estudios relevantes en el proceso de evaluación para la renovación de la autorización para el uso del glifosato.
La denuncia, presentada por PAN Europa, la inglesa ClientEarth, la francesa Génerations Futures, la austríaca Global 2000, PAN Alemania y PAN Países Bajos, alude a la omisión de numerosos estudios que ponen de manifiesto un “elevado riesgo de cáncer, una tasa de mortalidad alarmante entre insectos e impactos importantes en la función cerebral y genética”.
Pesticidas en un cultivo / Bigstockphoto
Según la normativa vigente, la solicitud de revisión interna supone el primer paso que pueden dar estas organizaciones para impugnar las decisiones de la Unión Europea (UE) que presuntamente violan las leyes medioambientales.
La Comisión dispone ahora de hasta 22 semanas para responder a la petición de revisión, y si las organizaciones consideran que la respuesta no es satisfactoria, podrán impugnar la respuesta ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE).
Renovación de la autorización del glifosato
El Ejecutivo Comunitario aceptó renovar en noviembre del año pasado la autorización para el uso del polémico herbicida glifosato, por un periodo de diez años, después de no conseguir la unanimidad de los países de la Unión Europea para prohibirlo, informa Efe.
Las citadas ONG sostienen que la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) y la Agencia Europea de Sustancias Químicas (ECHA) descartaron los estudios independientes presentados por “no seguir las directrices reglamentarias”, pero éstos, sin embargo, están «de acuerdo a otras pruebas más actualizadas», afirman.
«No es aceptable que la EFSA y la ECHA, agencias que supuestamente cuentan con profesionales de alto nivel, sigan manteniendo esta postura frente a estudios científicos independientes», afirmó a los medios el director de PAN Europa, Martin Dermine.
Un envase de glifosato / Agencias
Las organizaciones alegan que un 95% de los estudios de toxicidad y el 93% de los informes sobre ecotoxicología publicados no fueron tenidos en cuenta en la evaluación de la Comisión.
Nuevos hallazgos científicos: es cancerígeno
Las ONG expresan en su propuesta que nuevos hallazgos científicos confirman que el glifosato es cancerígeno y que tiene un alto grado de genotoxicidad, un riesgo demostrado en los estudios no industriales e independientes, que la UE no tuvo en cuenta.
Argumentan asimismo que las investigaciones sobre neurotoxicidad que utilizaron los organismos comunitarios se basan solo en la toxicidad aguda o a corto plazo en adultos, y no son aptos para evaluar este riesgo, por ejemplo, en el caso de la exposición materna.
Las asociaciones detallan en su petición que el glifosato también afecta al microbioma de humanos, aves, abejas y otras especies, y aseguran que no se tuvo en cuenta, para su prórroga, «ni un solo estudio de toxicidad a largo plazo en mamíferos».
«Nuestra esperanza no es solo ganar nuestro caso ante el tribunal. Esperamos que, si incluso la Comisión no retira la autorización del glifosato, comience a reflexionar en torno a este proceso de autorización», puntualizó la abogada y responsable de la Oficina de ClientEarth en Bruselas, Anaïs Berthier.
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Contacto de la sección de Medio Ambiente: [email protected]
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