Alex Palou deberá volverlo a intentar de nuevo en alguno de los próximos años en las 24 Horas de Daytona. No tuvo suerte. En su segundo intento, en una carrera en el que su Cadillac (número 1) arrancaba segundo, el coche que compartía con Scott Dixon, Sébastien Bourdais y Van der Zande se quedó parado de madrugada, obligando a la tripulación del catalán a decir adiós al triunfo. 

El coche del bicampeón de la IndyCar ya había sufrido un incidente anterior al reventar una rueda por pisar los restos que se habían quedado en pista por el accidente de otro coche. Ello hizo que el dorsal 1 tuviera que ir a por una remontada difícil con tres vueltas perdidas respecto al líder. Luego, llegó un enorme stint de Alex Palou, clave para que el Cadillac #1 volviera a estar en la pomada. Pero finalmente, ya de madrugada, el coche de Paloy, entonces pilotado por Van der Zande, dijo basta. 

El vehículo se paró y tuvo que ser retirado en grúa, acabando así con el sueño de Alex Palou, que a partir de ahora deberá centrarse únicamente en sus dos otros enormes retos para la temporada 2024. Alex quiere defender su trono en busca de su tercer cetro de la IndyCar, la máxima competición de automovilismo americana. Y sobre todo, perseguirá de nuevo un anhelo del que se ha quedado muy cerca en varias ocasiones: el triunfo en las 500 Millas de Indianápolis, prueba en la que el pasado año hizo historia logrando la pole, aunque un accidente posterior en carrera provocado por otro piloto le dejó sin poder pelear por la victoria.