La selección francesa de balonmano volvió a proclamarse campeona de Europa, diez años después, tras imponerse este domingo en la prórroga por 33-31 a Dinamarca en la final del Europeo de Alemania.
Un triunfo incomprensible sin la irrupción en la segunda parte del tiempo extra del barcelonista Dika Mem, que hasta entonces había fallado todos los lanzamientos que había intentado, y que con dos tantos consecutivos lideró el triunfo del conjunto francés.