Nadie está libre de sufrir acné. Y aunque es una afección de la piel muy común en la edad adolescente, lo cierto es que esta no es la única etapa de la vida en la que pueden aparecer esos molestos y dolorosos granos.
No hay que olvidar tampoco que, aunque lo que más llame la atención es su presencia en la cara, puede aparecer en otras partes del cuerpo como la espalda, el pecho o los hombros.
Lo síntomas, los tenemos todos en la cabeza puesto que o los hemos padecido o lo ha hecho alguien cercano. Granos, nódulos dolorosos, pústulas… La hiperproliferación epidérmica folicular, un exceso de producción de sebo o bacterias, son algunas de las causas que señalan los especialistas de la Fundación Piel Sana.
Además, hay una serie de factores que pueden desencadenar o empeorar el acné:
- Los cambios hormonales.
- La alimentación.
- Determinados fármacos.
- El estrés.
Los activos más eficaces para una piel libre de acné
Una vez que aparece, eliminar o prevenir el acné pude ser complicado. Así que, para lograr una piel libre de estas imperfecciones, es fundamental incluir en la rutina facial ingredientes eficaces.
¿Cuáles? El doctor Juan Jiménez Cauhé, dermatólogo en Clínica FEMM, señala los activos que no pueden faltar en la rutina facial de las pieles acneicas.
- Productos seborreguladores para las pieles grasas. Tal y como hemos visto, una de las causas de los brotes de acné es una cantidad excesiva de sebo. Esta sustancia es grasa y tiende a aglomerarse en los poros dilatados, que se obstruyen, favoreciendo la aparición de brotes de granos y bacterias perjudiciales para la salud cutánea.
Según el doctor Jiménez, los seborreguladores “son capaces de controlar y reducir la producción de sebo.” Aunque existen varios activos, los más corrientes y conocidos son los ácidos salicílico y azelaico, la niacinamida y el retinol.
Las pieles más sensibles deben incorporar este último ingrediente a su rutina de forma pausada y con prudencia.
- Matificantes para frenar los brillos. Las pieles grasas se caracterizan por los brillos excesivos, también causados por las grandes cantidades de sebo que producen. Sin embargo, los brillos no solo surgen en este tipo de pieles.
El dermatólogo asegura que “esta característica también puede aparecer en las pieles deshidratadas”. Para frenarlos y obtener una piel más matificada, los activos matificantes como la bentonita y el caolín constituyen grandes aliados.
- Aspecto renovado con los antiinflamatorios. Cuando surge un nuevo brote de acné también aparece una inflamación alrededor de los granos que empeora el aspecto del rostro.
El experto en dermatología declara que “para reducir la hinchazón de la zona, algunos de los activos más eficaces son el ácido salicílico, la niacinamida y el gluconato de zinc, que además de acabar con el edema también actúan contra otras imperfecciones como los comedones y las espinillas”.
- Antibacterianos para proteger la piel. Esta enfermedad cutánea surge por la acción de una bacteria de nombre Cutibacterium acnes que, además de favorecer la aparición de granos, puede influir negativamente en las células encargadas de la producción de sebo.
Para mantener el rostro libre de estas bacterias la rutina facial debe incluir activos antibacterianos, ya que estos ingredientes son los encargados de “regular la actividad de la bacteria causante del acné”, asegura el doctor Jiménez.
Algunos de los más eficaces son la clindamicina y el bakuchiol y la clindamicina y el peróxido de benzolio”.
- Renovación facial y queratolíticos. Los poros son uno de los factores más relevantes a tener en cuenta para aquellas personas que buscan mantener una piel sana. “La suciedad entra en estos orificios y los obstruye, facilitando que aparezcan comedones, espinillas y demás imperfecciones cutáneas” afirma el doctor.
Por este motivo no deben faltar en la rutina de skincare activos queratolíticos tales como los ácidos mandélico, glicólico y salicílico.
Consejos de experto para cuidar las pieles acneicas
Pero antes de lanzarnos a la búsqueda de cualquiera de estos ácidos, el doctor Juan Jiménez recomienda conocer el tipo de piel que tiene cada persona antes de añadir nuevos productos a la rutina de cuidado facial para no cometer errores que puedan afectar a la salud cutánea.
Y es que como puntualiza el experto en dermatología, “actualmente, el mercado ofrece activos muy eficaces, pero no todos actúan de la misma manera en todas las personas. Existen grandes diferencias entre los ácidos: el glicólico puede provocar irritaciones en los rostros sensibles por su gran penetración en el cutis. Esto no ocurre con el láctico, que constituye una mejor elección para estas pieles”.
Otro aspecto que subraya el doctor es que para que los activos surtan efecto, es fundamental “mantener una rutina facial acorde a las necesidades de la piel durante un largo periodo de tiempo, con paciencia, porque pueden tardar algo de tiempo en mejorar el rostro. Así la piel podrá aprovechar todos los beneficios de estos nuevos activos”.
Es posible que, en algunas ocasiones, la piel requiera un aporte extra si su estado se encuentra agravado por cicatrices y otras marcas causadas por los brotes de acné. En estos casos la solución podría ser un tratamiento médico-estético que pueda renovar la piel a fondo.
