Elena, cansada de sus teorías, le ha pedido a Claudia que piense antes de hablar, pero la joven no está dispuesta a ceder y quedarse callada: “Sé que Chimo no pudo planear solo el accidente que ocasionó la muerte de Mario”, le ha dicho a su jefa.
El supuesto asesinato de Mario no es lo único que Claudia cuestiona. La joven duda de la versión del suicidio de Chimo, lo que ha provocado la ira de Elena, que ha acusado a Rosa de meterle esas ideas en la cabeza.
Elena no ha tardado en rebatir los comentarios de Rosa, acusándola de ser una mala madre e insinuando que es una robamaridos. “Esa era Rosa, la mujer que estaba obsesionada con Federico”, le ha dicho a la modista.
A pesar de sus intentos, Elena no ha conseguido que Claudia cambie de opinión respecto a ella y, como último recurso, ha amenazado a la joven: “Te recomiendo que pienses muy bien lo que dices, porque no voy a tolerar ni una insinuación más”.
¿Qué decisión tomará la modista ahora: continuará buscando justicia para Chimo o dejará de indagar?