Enorme susto vespertino en la parte alta del Campillín. Un autobús de TUA de la línea F1, que conecta el HUCA con el Naranco y hace parada en el céntrico parque, se salió de la calzada arzobispo Guisasola e impactó frontalmente contra una farola en torno a las 19.30 horas. El conductor, de 62 años de edad y que dio negativo en el control de alcoholemia, alegó haber sufrido una pequeña indisposición y fue trasladado al HUCA con una crisis nerviosa. La peor parte se la llevó una mujer de 76 años, herida grave a causa de un fuerte golpe en el tórax y un corte en la barbilla. Los otros cinco pasajeros heridos fueron también llevados al hospital de La Cadellada con daños leves.

El siniestro tuvo lugar a la altura del número 18 de la calle. El autobús circulaba en sentido hacia la glorieta de San Lázaro, cuando, por motivos que se están investigando, se desvió de su trayectoria, saliéndose hacia el lado del parque. Se subió a la acera y se empotró directamente contra la luminaria, la cual quedó incrustada en la luna, teniendo que ser, a la postre, retirada por los efectivos del Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento (SEIS). Por su parte, operarios de la contrata municipal encargada del mantenimiento de las farolas se encargó de retirar el poste dañado y anular los cables para evitar posibles riesgos de descargas a los transeúntes.

Fruto del choque, siete de los quince viajeros que iban en el bus resultaron afectados, aunque, a priori, solo las heridas de la mujer de 76 años revestían consideración. Los cinco heridos restantes, de 39, 25, 84, 45 y 70 años se vieron afectados por una brecha en la ceja, un golpe en costado y nariz, una herida en una pierna, abrasiones en la cara y contusiones faciales y de cuello, respectivamente, según informaron fuentes de la investigación.

El chofer aseguró haber sufrido una pequeña indisposición. Sin embargo, eso no le impidió ser sometido a la prueba de alcoholemia, arrojando como resultado 0,0, justo antes de ser llevado al centro sanitario con una fuerte crisis nerviosa. Fuentes del área de Seguridad Ciudadana, no descartan todavía un despiste como posible causa de la salida de la vía. 

La imagen del autobús, con la parte delantera totalmente destrozada, acaparó la atención de numerosos viandantes. Algunos incluso tomaron fotos y mostraron interés por conocer si había alguna persona herida de gravedad. Mientras tanto, los agentes de la Policía Local se encargaron de regular el tráfico hasta culminar las labores con la retirada del vehículo siniestrado.