Esto es un bajonazo en toda regla. Después de una semana inolvidable, tras la gesta de meterse en las semifinales de la Copa del Rey al apear al Girona, el Mallorca ha vuelto a perder cinco meses después en Son Moix. El Betis, con un gol de Altimira en el descuento de la primera parte de Altimira, no ha necesitado hacer nada del otro mundo para llevarse los tres puntos ante los bermellones, que han ido de más a menos y que se complican la vida en la Liga. Porque a la espera de lo que hagan este domingo el Cádiz ante el Athletic y el Sevilla frente a Osasuna, la renta de cinco puntos sobre el descenso puede reducirse a dos. Y eso es jugar con fuego justo cuando la sensación es de que el equipo estaba yendo a más en cuanto a su juego. Sin embargo, no hay que engañarse. Hay un problema serio porque le cuesta muchísimo ganar, un aspecto que debe solucionar lo antes posible antes de que se enciendan las alarmas de verdad. Abdón ha estrellado un balón en el larguero, pero el bagaje de los baleares ha sido flojo ante un rival de nivel que no vencía fuera desde agosto. Y eso también da rabia.

El Mallorca ha desplegado un buen juego desde el primer minuto. A pesar de tener en contra a un adversario que mima la pelota con Fekir e Isco, el equipo ha salido a morder, mostrando personalidad. Pero la pelota debe entrar, y esto es lo decisivo en el fútbol, como siempre. Morlanes, primero, y Larin, después, lo han intentado con buenos remates, aunque los visitantes han respondido con tiros de Luiz Enrique y Altimira.

Pero el que ha estado más cerca del gol ha sido el ‘dimoni’ de Artà. Fabulosa acción de Darder, que ha abierto el juego para Lato, que ha sorteado con facilidad a Bellerín y el centro se ha ido directo a la cabeza de Abdón, que ha girado el cuello con talento para estrellar el balón en el larguero. Ha sido un gran aviso, pero había que seguir insistiendo. Larin, otra vez, se ha quedado con las ganas tras una asistencia de Gio.

Los locales se han quedado sin Samú Costa después de una dura entrada en la rodilla de Johnny Cardoso que era merecedora de tarjeta roja y que no ha sido sancionada. Y ese ha sido el principio del fin. El portugués, que ha intentado seguir pero que no ha podido, no se creía que Iglesias Villanueva no hubiera expulsado al bético. Omar Mascarell ha saltado al césped y el Mallorca ha seguido mostrando una versión decente, con un juego dinámico con un activo Morlanes y un Darder que ha aparecido algo más que otras veces y que en el minuto treinta y seis ha dispuesto de un tiro que ha rebotado en un defensa. 

Los andaluces han dado un paso hacia adelante, pero tampoco asustaban. Hasta que en el descuento de esta primera mitad ha llegado lo que nadie esperaba. Altimira se ha sacado de la chistera un gran tiro desde la frontal del área que ha sorprendido a un Rajkovic que reacciona tarde y que pone la mano blanda. Un gran gol que ha hecho mucho daño justo antes del descanso.

En la reanudación el Mallorca se ha mostrado algo más espeso en el juego y los verdiblancos se han sentido mucho más cómodos, con un Isco imperial. Aguirre ha introducido a Dani Rodríguez y Muriqi, pero eso no se ha traducido en una mejoría. Un centro de Gio que no ha encontrado rematador, un chut lejano del propio Dani y un cabezazo del kosovar han sido las tímidas señales, pero algo no estaba funcionando. Demasiadas imprecisiones que han ido reforzando la autoestima de los de Pellegrini. Y también ha dado la impresión de que el esfuerzo del miércoles ante el Girona en la Copa, por mucho que suene a excusa, empezaba también a pasar factura. Lato, antes de ser sustituido, ha disparado con la derecha demasiado desviado tras una incursión de Gio, el que más gasolina tenía de los suyos. En el minuto ochenta y uno Dani ha servido un gran centro al corazón del área y Abdón, absolutamente solo, no ha acertado a rematar en condiciones en una ocasión muy clara. 

La ansiedad y precipitación se ha empezado a imponer en un Mallorca que se estaba frustrando porque sentía que no sabía cómo hacerle daño a los sevillanos. Y eso ha sido lo peor hasta que que el colegiado ha señalado el final del partido.