El Museu de la Vilavella ha celebrado su reapertura despertando una destacada expectación entre los vecinos, que acudieron ayer al acto organizado por el Ayuntamiento con la sana curiosidad de conocer en persona las novedades que presenta este centro cultural tras su renovación integral.
Entre las cuestiones que los asistentes a la reapertura pudieron comprobar está la modernización del espacio expositivo. Destacan desde el consistorio que ahora es «más accesible» y permite mostrar los fondos que alberga «como merecen esas piezas de nuestro patrimonio», y que hacen un repaso por la historia del municipio, con multitud de objetos donados por los propios vecinos o por personas que han mantenido estrechos lazos con esta localidad.
La alcaldesa, Carmen Navarro, recordó que este proyecto comenzó a fraguarse en la legislatura pasada, y se ha concretado a través de una subvención concedida por la Generalitat valenciana.
El museo hace un repaso por la identidad local, dando relevancia al protagonismo y la importancia que el agua y el termalismo han tenido en su desarrollo.
La completada no será la última intervención de mejora. El concejal de Patrimonio, Domingo Rodríguez, avanza que la fase que queda «será la más ambiciosa».