Dar paseos, coger pesas y estirar las extremidades son los ingredientes que forman parte de la receta infalible para remendar un corazón. El deporte ha demostrado, en cientos de ocasiones, ser una terapia idónea para mejorar la salud de la población, especialmente para aquellos con más posibilidad de sufrir eventos cardiovasculares. Sin embargo, aprovechar o no sus virtudes, hasta el momento, dependía de la voluntariedad de médicos y aquellos pacientes más motivados por el cambio. Ahora Canarias quiere cambiar la recomendación por una pauta terapéutica real que haga más sencillo a los pacientes a tomar decisiones más saludables.
Los centros de salud de las Islas implantarán antes de diciembre de este año la llamada receta deportiva para ampliar el abanico de tratamientos que se pueden prescribir a los pacientes canarios. Esta nueva fórmula terapéutica busca que cada médico de Atención Primaria de las Islas pueda recetar a sus pacientes la práctica de ejercicio, con recursos suficientes como para que lo lleven a cabo.
Para llevarlo a término, los responsables de Sanidad y Deportes del Gobierno de Canarias, Esther Monzón y Poli Suárez, han acordado la puesta en marcha del Sistema Canario de Prescripción de la Actividad y el Ejercicio Físico. Una iniciativa, dotada con 416.000 euros de los Fondos Next Generation, que busca aunar ambos mundos en una colaboración única que permitirá hacer una mejor gestión de la salud de los canarios.
Casi tres de cada diez isleños practican poco o nada de actividad física en su vida
No en vano el ejercicio físico es uno de los fármacos más efectivos con los que cuenta la sanidad. Estudios recientes han corroborado que las personas físicamente activas tienen hasta un 67% menos riesgo de muerte por cualquier causa que aquellas menos activas. Esta relación es tan estrecha que, por cada 30 minutos de incremento de actividad física moderada, se reduce un 36% el riesgo de muerte, mientras que aumentos de una hora al día de tiempo sentado incrementan ese riesgo en un 33%. Y, sin embargo, la inactividad es responsable del 6% de los casos de enfermedad cardiovascular, el 7% de la diabetes mellitus y el 10% de las neoplasias de mama y colon.
En Canarias, sin embargo, la actividad física brilla por su ausencia, tal y como reflejan los datos de la Encuesta de Salud de 2021. Más de la mitad de los canarios de entre 16 y 69 años no realizan actividad física moderada ni un solo día a la semana, casi tres de cada diez asegura tener un nivel bajo o nulo de actividad en su vida y el 53% pasa más de cuatro horas sentado.
«La prescripción partirá siempre del personal sanitario, pues son quienes mejor conocen las particularidades del paciente, los beneficios concretos para su salud que se buscan, las posibles contraindicaciones derivadas de su patología, su condición física, las preferencias personales o la disponibilidad de cada usuario», apuntó Monzón. Después serán educadores del deporte los que decidan a qué recurso deben derivar a cada paciente .
Para ello Canarias instalará varias Unidades Activas de Ejercitación Física (UAEF) –espera tener al menos siete a final de año– en todas las Islas. Estas «farmacias del deporte» serán las encargadas, a través de un educador del deporte, de coordinar las peticiones de los centros de salud y derivar a los pacientes a recursos deportivos comunitarios, como centros, polideportivos o asociaciones, que consideren más adecuadas.
El objetivo es instalar siete ‘farmacias deportivas’ en toda Canarias este año
«Este profesional tendrá conocimiento de los recursos deportivos comunitarios y aplicará la dosis necesaria de ejercicio físico dependiendo del tratamiento», explica Ángel Sabroso, viceconsejero de Deportes del Gobierno de Canarias.
«Para ello es importante crear una red de centros que cumpla unos requisitos concretos y contar con la participación de Ayuntamientos y Cabildos», explica. Y aunque en un primer momento la prescripción se sustentará en los centros públicos, a largo plazo también se quiere mantener abierta la puerta de la participación privada. «La idea es que haya centros deportivos privados que sean certificados por el Gobierno de Canarias si cumplen con los requisitos», afirma Sabroso.
Un proyecto piloto
Aunque la firma de este convenio es un hito histórico, proyectos como este «se vienen trabajando desde hace un tiempo en algunos centros de salud de Canarias», explica Carmen Artiles, responsable de la Sociedad Canaria de Medicina Familiar y Comunitaria (Socamfyc). En concreto, como señala, esta fórmula se viene implantando desde hace unos meses en algunos centros de salud aislados de Tenerife y Gran Canaria para pacientes mayores.
«El deporte es una de las pocas cosas que ha demostrado tener beneficios para la salud cardiovascular, incidir en el consumo de fármacos y reducir el riesgo de caídas», revela Artiles. En Tenerife los centros de salud han buscado coordinarse con el Cabildo insular y en Gran Canaria lo han hecho con los ayuntamientos. «Esta última iniciativa supone ponerle nombre y apellidos y una estructura al planteamiento que venimos solicitando desde hace un tiempo», insiste la profesional.
Esta primera experiencia piloto, que se ha impulsado de manera «voluntaria» en centros de salud como el de La Laguna, Teror o Santa Lucía de Tirajana, han tenido unos primeros resultados buenos. «Hemos conseguido que algunos dejen de tomar analgésicos, otros han reducido la periodicidad en la que toman ansiolíticos a apenas una vez al mes», explica la médico de familia, que asegura que el deporte también les ha ayudado a «formar grupos», mejorando así también su salud mental.
En este sentido, el nuevo proyecto plantea que estas mismas experiencias crezcan, se consoliden y se expandan por todas las Islas. «Todas estas experiencias aisladas y voluntaristas conforman ahora la experiencia con la que cuenta el equipo de trabajo para la elaboración del futuro Plan Canario de Prescripción de Actividad y Ejercicio Físico», explica Ángel Sabroso.
La creación del sistema se encuadra en la línea de distintos acuerdos y recomendaciones internacionales como la Estrategia Europea para la Actividad Física de la OMS 2016-2025 y el Plan de Acción Mundial Sobre Actividad Física 2018 – 2030 de la OMS, que establece cuatro objetivos y 20 medidas normativas universales para reducir la tasa de inactividad física un diez por ciento para el año 2025 y un 15 por ciento para 2030, aplicables a todos los países dentro de las políticas de salud y bienestar de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en la Agenda 2030.