El alemán Alexander Zverev frenó la reacción de Carlos Alcaraz en los cuartos de final del Open de Australia. No aguantó, sin embargo, la ventaja de dos sets ante el ruso Daniil Medvedev en las semifinales.
El moscovita se impuso por 5-7, 3-6, 7-6 (4), 7-6 (5) y 6-3 en 4h.18′. Por segunda vez en 58 partidos, Zverev dejaba escapar un marcador favorable de 2-0 en encuentros al mejor de cinco sets. La anterior ocasión fue incluso más dolorosa, ya que cedió ante el austríaco Dominic Thiem en la que sigue siendo su única final de Grand Slam, en el US Open de 2020.
«No tiene nada que ver una cosa con la otra. Lo que ha sido frustrante es no poder estar al ciento por ciento. Perdí el partido por un problema físico, no por tenis», explicó Sasha Zverev.
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El germano reveló que «me puse un poco enfermo después del partido de Alcaraz, con un poco de fiebre, así que eso no ayudó a la recuperación ni poder entrenar bastante», se quejó.
Resaltó la dificultad de pelear con Medvedev si el físico no acompaña, porque «no te regala nada, te hace trabajar cada punto. Estuve cerca en el tercer y cuarto sets, pero ya no era el mismo jugador de los dos primeros sets. Sólo estaba aguantando», lamentó.
