Nicolás sale corriendo de la finca tras escuchar una conversación. El pequeño piensa que le van a ingresar en un centro y decide escapar de allí.
María descubre que se ha marchado y empieza a buscarle desesperadamente. Cada vez llueve con más fuerza, pero María no duda en salir a buscarlo.
María ve a Nicolás y el pequeño cae al río y la corriente es cada vez más fuerte. María se mete al agua y el pequeño, por supervivencia, la empuja hacía dentro.
En ese momento llega a Manuel que logra sacar al pequeño del agua: “María,” grita Nicolás mirando al río.
Manuel no lo duda busca a María por el agua hasta que logra sacarla del río. Los tres se funden en un abrazo que lo cambiará todo en la vida de María.