La ONU ha abierto una investigación para esclarecer las acusaciones de las autoridades israelíes, que desde hace semanas asegura que miembros de la agencia de la Nacioaes Unidas para los refugiados palestinos participaron en los ataques de Hamás del pasado octubre. La entidad, en el ojo del huracán de Tel Aviv, asegura además haber despedido a varios empleados acusados de tal implicación mientras Estados Unidos ha informado de la suspensión temporal de la agencia.
«Las autoridades israelíes han proporcionado a UNRWA información sobre la presunta implicación de varios empleados de UNRWA en los horribles ataques contra Israel del 7 de octubre», ha reconocido en un comunicado Philippe Lazzarini, comisionado general de la UNRWA.
«Para proteger la capacidad de la agencia para prestar asistencia humanitaria, he tomado la decisión de rescindir inmediatamente los contratos de estos miembros del personal y poner en marcha una investigación con el fin de establecer la verdad sin demora. Cualquier empleado de UNRWA que haya estado involucrado en actos terroristas tendrá que rendir cuentas, incluso a través de un proceso penal», ha agregado el máximo responsable del ente.
La UNRWA es uno de los mayores empleadores de Gaza, con unos 13.000 trabajadores que administran las operaciones de educación, sanidad y asistencia alimentaria del enclave, sometido a 16 años de bloqueo y escenario desde hace más de tres meses de una operación militar israelí a gran escala que ha dejado más de 26.000 muertos. La Asamblea General de las Naciones Unidas creó la UNRWA en 1949 con el mandato de proporcionar asistencia humanitaria y protección a los refugiados palestinos registrados en la zona de operaciones del organismo, a la espera de una solución justa y duradera a su difícil situación. UNRWA opera en Cisjordania, incluyendo Jerusalén Este, la Franja de Gaza, Jordania, Líbano y Siria.
EEUU congela temporalmente su financiación
Por su parte, el Departamento de Estado de Estados Unidos ha informado este viernes que ha «suspendido temporalmente la financiación adicional» a la agencia. El secretario de Estado estadounidense, Antony J. Blinken, telefoneó el jueves al secretario general de la ONU António Guterres para reclamarle «una investigación exhaustiva y rápida». Israel lleva semanas advirtiendo de la supuesta penetración de la UNRWA por parte de Hamás. Habría una docena de miembros implicados.
Desde la agencia, que ha tratado de mantener la ayuda desde el inicio de los ataques aéreos en octubre y ha perdido a más de un centenar de trabajadores, se reitera «la condena en los términos más enérgicos posibles de los aborrecibles ataques del 7 de octubre y pide la liberación inmediata e incondicional de todos los rehenes israelíes y su regreso seguro a sus familias».
«Estas espeluznantes acusaciones se producen cuando más de dos millones de personas en Gaza dependen de la asistencia vital que la agencia ha estado proporcionando desde el comienzo de la guerra. Cualquiera que traicione los valores fundamentales de las Naciones Unidas traiciona también a aquellos a quienes servimos en Gaza, en toda la región y en otras partes del mundo», ha concluido Lazzarini.
Por su parte, el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, también se ha mostrado «extremadamente preocupado» por la acusación de que empleados de la ONU habían participado en los atentados terroristas.
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