Intel presentó este jueves sus cuentas del cuarto trimestre y del conjunto del año, pero las cifras no han convencido al mercado. Aunque es cierto que gana más en los últimos tres meses del año, en el acumulado de 2023 el beneficio neto se recorta un 79% respecto al ejercicio anterior, al pasar de 8.000 a 1.700 millones de dólares. Tampoco ha gustado la guía que ha ofrecido de cara al primer trimestre de 2024, que se ha quedado por debajo de las estimaciones de los analistas. ¿El resultado? Sus títulos se han desplomado en bolsa un 11,91%.
En el año, ese beneficio neto se ha traducido en una ganancia por acción de 0,40 dólares, frente a los 1,94 dólares de 2022. Los ingresos también se han reducido, en su caso un 14%, al pasar de los 63.100 millones del año anterior a los 54.200 millones cosechados en 2023.
Durante todo el año, el fabricante de semiconductores ha generado 11.500 millones de dólares en efectivo gracias a sus operaciones y ha pagado dividendos por valor de 3.100 millones. Precisamente Intel ha aprovechado esta presentación de resultados para anunciar que la junta directiva ha aprobado un dividendo trimestral de 0,125 dólares por acción sobre los títulos ordinarios de la compañía, que se abonará el 1 de marzo de 2024 a los accionistas registrados a fecha de 7 de febrero de 2024.
En cuanto a los resultados el cuarto trimestre, Intel ha presentado un beneficio neto de 2.700 millones de dólares frente a las pérdidas del mismo periodo de 2022. La ganancia por acción de los tres últimos meses del año se ha situado en 0,63 dólares.
Los ingresos, por su parte, se han elevado un 10% en ese periodo, al pasar de 14.000 millones a 15.400 millones de dólares. En el cuarto trimestre, Intel ha generado 4.600 millones de dólares en efectivo procedente de operaciones y ha pagado dividendos por 500 millones, ha explicado la compañía en una nota.
Sobre las proyecciones que hace Intel de cara a este primer trimestre de 2024, se han quedado por debajo de las estimaciones del consenso, lo que no ha gustado al mercado. La firma prevé unos ingresos de entre 12.200 y 13.200 millones de dólares, y pérdidas de 0,25 dólares por acción.
«Obtuvimos sólidos resultados en el cuarto trimestre, superando las expectativas por cuarto trimestre consecutivo con ingresos en el extremo superior de nuestra guía», ha comentado Pat Gelsinger, CEO de Intel. «El trimestre culminó un año de tremendo progreso en la transformación de Intel, donde impulsamos consistentemente la ejecución y aceleramos la innovación, lo que resultó en un fuerte impulso para nuestros productos por parte de los clientes», ha añadido.
«En 2024 seguiremos enfocados incansablemente en lograr el liderazgo en procesos y productos, continuaremos construyendo nuestro negocio de fundición externa y fabricación global a escala, y ejecutaremos nuestra misión de llevar la IA a todas partes mientras generamos valor a largo plazo», ha remarcado el director ejecutivo.
Sin embargo, en una llamada con analistas ha reconocido que los negocios principales (chips de PC y servidores) estarán en el extremo inferior del rango estacional de la compañía en el trimestre actual, y las ventas generales se verán afectadas por la debilidad de las subsidiarias, incluida Mobileye y su unidad de chips programables, así como por las disminuciones de ingresos de otros negocios. Pese a ello, Gelsinger ha dicho. «Consideramos que el negocio principal es saludable». «No vemos áreas de pérdida de cuota de mercado y los productos se están fortaleciendo», ha afirmado según recoge ‘CNBC’.
David Zinsner, director financiero de Intel, ha señalado por su parte en la nota de resultados que en la compañía «continuamos impulsando la eficiencia operativa en el cuarto trimestre y logramos cómodamente nuestro compromiso de generar 3.000 millones de dólares en ahorros de costes en 2023». «Esperamos desbloquear más eficiencias en 2024 y más allá a medida que implementemos nuestro nuevo modelo de fundición interna, que está diseñado para impulsar una mayor transparencia y responsabilidad y mayores retornos sobre el capital de nuestros propietarios», ha destacado el CFO.
Los expertos de Bankinter, en su informe diario de mercados, destacan que las cifras de Intel «fueron buenas, apoyadas por un esfuerzo en recortes de costes (la compañía ha realizado un recorte de 3.000 millones de dólares en el conjunto de 2023) que ha mejorado significativamente la rentabilidad». Sin embargo, inciden, «las guías débiles para el próximo trimestre» han hecho que el valor reaccione «negativamente» en bolsa.
Desde AJ Bell apuntan, por su parte, que al mercado «no le importa el pasado, solo el futuro», y eso explica que los resultados de Intel en el cuarto trimestre, mejores de lo esperado, se hayan dejado de lado mientras los inversores se centraban en las perspectivas para el primer trimestre.
«Las ventas se han ralentizado en el mercado de chips de procesamiento para ordenadores personales y portátiles, que es el pan de cada día de Intel, aunque ahora se están estabilizando un poco, y existe el peligro de que Intel se esté quedando rezagada a medida que chips de la talla de Nvidia y Advanced Micro Devices desempeñan un papel cada vez más importante en la industria de la inteligencia artificial, hambrienta de datos», añaden desde la firma británica.
Estos expertos creen, de hecho, que «la gran ralentización observada en la rama de Intel dedicada a la IA y los centros de datos, en la que dominan empresas como Nvidia, resulta especialmente reveladora». Y aunque la estrategia de igualar a su rival Taiwan Semiconductor Manufacturing Company (TSMC) en la fabricación de chips para terceros, junto con la mejora de sus propios chips de marca, «está viendo progresos», en AJ Bell dicen que se trata de «pasos de bebé en lugar de grandes saltos hacia adelante».