El juez de la Audiencia Nacional Manuel García-Castellón parece empeñado en imponer un ritmo de instrucción frenético a la causa en la que lleva investigando desde 2019 los altercados producidos en protestas convocadas por Tsunami Democràtic. Si este jueves admitía la personación de dos policías que resultaron heridos en Via Laietana y la plaza de Urquinaona y no descartaba el «ánimo homicida» de la agresión, este viernes ha acordado una nueva batería de diligencias para investigar las otras acciones a cuya asistencia instó la plataforma, entre las que incluye una nueva: las protestas por la visita del rey Felipe VI con motivo de los premios Princesa de Girona.
En un auto de 14 páginas notificado este viernes a las partes solicita nuevos informes en relación con la asistencia que recibió el ciudadano francés que falleció a consecuencia de un infarto durante el bloqueo del aeropuerto, pero también pide a la Guardia Civil y los Mossos d’Esquadra toda la información de que dispongan sobre el corte de la AP7 a la altura de La Jonquera, así como los que pudieran estar en poder de las autoridades francesas.
Pero por primera vez incluye una referencia a unos mensajes de Josep Campmajó con un individuo apodado ‘Xuxu Rondinaire’, del que dice que «con mucha probabilidad» podría pertenecer a algún cuerpo policial, en el que se hablan de preparativos de seguridad de una comitiva que «se entiende que pudiera tratarse de una comitiva real». Según el juez, «la conversación permite inferir que Tsunami Democràtic podría tener en mente realizar alguna actuación en relación con la visita del rey a Barcelona«.