El fabricante francés de bebidas alcohólicas Rémy Cointreau se ha disparado en bolsa (+15,79%) después de ofrecer unas perspectivas que han convencido ampliamente al mercado y de confirmar sus objetivos a largo plazo. Las subidas del grupo galo han impulsado también a competidores como Pernod Ricard (+7,92%), Diageo (+5,24%) o Davide Campari-Milano (+5,23%).

La compañía radicada en Cognac ha informado en una actualización de negocio publicada este viernes que espera que las ventas registren un descenso del 20% en el ejercicio fiscal que termina el próximo mes de marzo. Esta cifra se sitúa dentro de la horquilla de entre el -15% y el -20% prevista en el último ‘guidance’ ofrecido por la compañía.

De igual modo, la firma gala espera una «disminución orgánica contenida» del margen de beneficio operativo corriente «gracias al despliegue de un importante plan de reducción de costes, estimado en unos 100 millones de euros este año (incluidos 25 millones de euros ya logrados en el primer semestre)». Asimismo, esperan un impacto negativo de entre -50 y -60 millones de euros en las ventas para todo el año fiscal debido a los efectos de los tipos de cambio, especialmente por la depreciación del yuan chino.

Estas previsiones se basan, principalmente, en un deterioro de las condiciones de mercado en Estados Unidos «debido a un entorno fuertemente promocional y a una subida de los tipos de interés que ha reducido la capacidad de financiación de los distribuidores»; en consecuencia, el fabricante del coñac Rémy Martin y del triple seco Cointreau no espera una vuelta al crecimiento de las ventas antes del próximo ejercicio fiscal.

Asimismo, la compañía prevé un crecimiento de las ventas en Asia-Pacífico atenuado por una recuperación económica más lenta de lo previsto en China, uno de sus principales mercados. En cuanto a la región de Europa, Oriente Medio y África, el grupo espera que el crecimiento de las ventas se modere debido a un contexto inflacionista «persistente».

En este escenario, Rémy Cointreau ha subrayado que está decidido a proteger su rentabilidad en el actual ejercicio fiscal que finaliza en marzo «mediante un estricto control de costes, al tiempo que continúa desarrollando su plan a medio plazo». Para ello, apuntan, mantendrán «una política de precios estricta y sin concesiones; protegerá su margen bruto en un entorno persistentemente inflacionista; reducirá selectivamente sus gastos de marketing y comunicación, especialmente en la división de coñac; y reducirá significativamente otros costes de explotación».

«Rémy Cointreau se encuentra hoy por delante de su plan estratégico, con operaciones apuntaladas por bases sólidas y una visión a largo plazo. Esto hace de 2023-24 un año que permitirá al grupo devolver los inventarios de coñac en Estados Unidos a niveles más sanos y absorber los efectos de la normalización post-Covid antes de afrontar 2024-25 en las mejores condiciones posibles, retomando la trayectoria que se había fijado para 2029-30″, han afirmado desde la compañía. Cabe señalar que la compañía ha reiterado sus objetivos para el ejercicio 2029-30, entre los cuales destacan un margen bruto del 72% y un margen operativo corriente del 33%.

PEORES VENTAS

La compañía ha indicado que prevé una reducción del 22,7% de las ventas en los 9 primeros meses del actual ejercicio fiscal, lo que situaría sus ingresos en los 956,6 millones de euros frente a los 1.304,7 millones conseguidos un año atrás. Estos resultados incluyen una disminución del -23,5% sobre una base orgánica en el tercer trimestre de este año fiscal.

La división de coñac de Rémy Cointreau experimentó un retroceso orgánico de las ventas del -33,9% en el tercer trimestre, afectada, sobre todo, por un «importante» desabastecimiento en China y un mercado «persistentemente lento» en Estados Unidos. En el conjunto de los 9 primeros meses del año fiscal, el fabricante galo de licores espera que las ventas se reduzcan un 35,6% hasta los 613,2 millones de euros.

A su vez, la división de licores y espirituosos registró en el tercer trimestre un crecimiento orgánico del 4,3%, impulsado por «el buen momento y un efecto de escalonamiento positivo» en Estados Unidos. Entre abril y diciembre de 2023, la compañía espera que las ventas de esta división caigan ligeramente (-2,2%) hasta los 321,3 millones de euros.

Las ventas orgánicas de las marcas asociadas disminuyeron un 13,5% en el tercer trimestre, debido a la evolución en el Benelux y el Reino Unido. En los primeros nueve meses del ejercicio fiscal, prevén una caída de los ingresos del 7,9% hasta los 22,1 millones de euros.

«En las Américas, las ventas bajaron en el tercer trimestre, subrayando una mejora secuencial significativa desde el segundo trimestre (efecto de escalonamiento positivo en licores y espirituosos), mientras que en APAC los envíos disminuyeron bruscamente. Esto refleja una importante reducción de existencias en China y, en menor medida, el impacto desfavorable en el calendario del adelanto del Año Nuevo chino de este año. Por último, la región EMEA registró una fuerte caída de las ventas debido al impacto combinado de un calendario desfavorable y de la inflación, que frenó el consumo», apuntan desde Rémy Cointreau.

Cabe señalar que la compañía gala ha señalado que está cooperando «plenamente» con las autoridades chinas en la investigación sobre las exportaciones de brandy y coñac de la Unión Europea. El proceso, que puede durar hasta 12 meses y prorrogarse 6 meses más, ha puesto la lupa sobre las exportaciones en contenedores de menos de 200 litros entre octubre de 2022 y septiembre de 2023. Los analistas creen que Pekín ha impulsado este proceso como una suerte de represalia contra la investigación antidumping de la Comisión Europea a sus vehículos eléctricos.