Un estudio de la Universidad de Cantabria (UC), junto con la Universidad de Coímbra y Sao Paulo, revela que los accidentes laborales en España incrementan durante las olas de calor, debido al estrés producido por la exposición a las altas temperaturas.
El estudio, realizado en Madrid, Barcelona y Valencia, en base a datos desde enero de 2005 hasta diciembre de 2021, manifiesta que el mayor riesgo se registra al considerar un efecto rezagado acumulado de altas temperaturas de 3 días en Madrid y Barcelona y de 5 días en Valencia. En este sentido, la siniestralidad media anual fue de 33,2 accidentes laborales por cada 100.000 empleados en Madrid; 35,8 en Barcelona y 31,8 en Valencia.
La profesora de la Unidad de Medicina Legal e investigadora del grupo de biometeorología (Geobiomet) de la UC, Ana Santurtún Zarrabeitia, una de las autoras del estudio, destaca que este proyecto sobre accidentes laborales se sustenta «por su especial interés médico legal» ya que se debe «tener en cuenta que el medio natural va a repercutir en la salud de los individuos, tanto de forma directa a nivel cardiovascular o a nivel respiratorio como de forma indirecta».
En este sentido, el estudio también manifiesta que el mayor porcentaje de accidentes ocurrió en hombres, con un 65 por ciento en Madrid; 67,7 por ciento en Barcelona; y un 71,5 por ciento en Valencia. En cuanto a la edad, el estudio registra que, de media, los accidentes producidos en Madrid fueron a los 40.0 años y, tanto en Barcelona como en Valencia, a los 39.1. Asimismo, la mayoría de los accidentes ocurrieron en el lugar de trabajo (72,3 por ciento en Madrid; 75,2 por ciento en Barcelona; y 77,8 por ciento en Valencia).
Además, en el primer mes de trabajo, la mayor tasa de siniestralidad se da entre los trabajadores de la construcción en Madrid y Barcelona, mientras que en Valencia se da los trabajadores del sector primario.
Para esta investigación en concreto, la existencia de «ola de calor» se ha considerado cuando el registro de temperaturas medias diarias han sido superiores al umbral (percentil 95) del período climatológico (1990-2021) durante al menos tres días consecutivos, para cada provincia.
Según indica la profesora, «se están haciendo muchos estudios sobre salud ambiental y sobre el cambio climático y las manifestaciones de este en la salud humana por salud cardiovascular, por ejemplo, pero en la siniestralidad no hay prácticamente nada publicado».
En este mismo ámbito de estudio sobre accidentes laborales, en el que el grupo de investigación lleva años trabajando en distintos proyectos, la profesora de la Facultad de Medicina de la UC tuvo la oportunidad de disfrutar de una beca Fulbright en la Universidad de Columbia, estancia que le permitió analizar el efecto conjunto del cambio climático y la pandemia sobre la salud laboral.