El marido de Oriane no es quien dice ser y Camille tenía razón. Tras vaciar sus cuentas y marcharse sin dejar huella, el estafador consiguió internar a Oriane en el hospital. “Me estaba volviendo loca”, le ha dicho a Camille, quien luchó para que saliese de allí.

Ambas han quedado para hablar y compartir sus miedos acerca de los próximos pasos del hombre. “Ese tío es un monstruo”, ha asegurado Oriane, contándole cómo Anna se suicidó por su culpa. Aunque al principio no se lo creían, ha resultado que todos los rumores eran ciertos.

“Tienes que denunciarle”, ha advertido Camille, que está dispuesta a frenarle a toda costa. A pesar de que Oriane teme que los líos financieros de su padre salgan a la luz si va a comisaría, ha terminado accediendo. ¿Lograrán destapar sus mentiras juntas?