En noviembre, se firmaron un total de 32.645 hipotecas sobre viviendas, lo que supone un descenso del 19,1% frente al mismo mes del año anterior, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). La tasa encadena diez meses a la baja y es, además, la menor cifra en un mes de noviembre desde 2020.

El tipo de interés medio en las nuevas hipotecas se situó en el 3,27%, manteniéndose en niveles máximos desde finales de 2015, pero moderándose desde el 3,32% de octubre. No bajaba respecto al mes anterior desde diciembre de 2022.

El tipo de interés medio al inicio fue del 3,03% para las hipotecas sobre viviendas a tipo variable y del 3,53% para las de tipo fijo. El plazo medio se colocó en 24 años.

En el penúltimo mes del año, el 46,8% de las hipotecas sobre viviendas se constituyó a tipo variable (el porcentaje más elevado desde enero de 2021) y el 53,2% a tipo fijo.

Por su parte, el importe medio de estas operaciones fue de 145.894 euros, registrando una disminución del 0,5%. El capital prestado rondó los 4.763 millones de euros, con una descenso del 19,5%.

En cuanto a los cambios registrales, el número total de hipotecas con modificaciones en sus condiciones inscritas en los registros de la propiedad subió un 8,7% en noviembre en tasa anual. El 38,9% de las 11.663 hipotecas con cambios en sus condiciones se debieron a modificaciones en los tipos de interés.

Las novaciones (o modificaciones con la misma entidad financiera) aumentaron un 4,1%, las subrogaciones al deudor (cambia el titular) un 59,5% y las subrogaciones al acreedor (cambia de entidad) un 22,8%.

Por CCAA, las únicas con tasa de variación anual positiva en el número de hipotecas sobre viviendas en noviembre fueron Castilla-La Mancha (40,9%) y Cantabria (8,0%). Por el contrario, La Rioja registró el mayor descenso, del 53,4%.

«Los datos de hipotecas registradas en noviembre mantienen la tendencia de meses anteriores, con una fuerte caída interanual», destacan en Idealista, donde creen que «seguramente no será hasta principios de 2024 cuando empecemos a ver cómo este proceso bajista se va amortiguando«.

«Sin duda, la tendencia a la baja supondrá un empujón en la dinamización de la actividad hipotecaria, aunque teniendo siempre en cuenta la evolución de las transacciones inmobiliarias, ya que una caída adicional en el número de compraventas tendría un impacto directo en el volumen de operaciones hipotecarias», añaden.