Buenos Aires, junto a un buen número de ciudades argentinas, ha sido el epicentro de diversas concentraciones masivas de argentinos este miércoles que han salido a pie de calle al unísono para clamar su ‘no’ a las medidas del Gobierno de Javier Milei en un momento que no llega a cumplir dos meses al frente del país.
Convocados por los principales sindicatos -CGT, CTA, ATE o La Bancaria-, la población argentina exige la paralización del debate del decreto de necesidad y urgencia (DNU) impulsado por el Gobierno central con el que pretende desregulariza la economía e impulsar un “reajuste fiscal” incluyendo medidas como una ‘Ley Ómnibus’.
Ha sido este mediodía cuando las imágenes de las principales ciudades del país han dado la vuelta al mundo, en las que se veía cómo miles de personas participaban en los actos centrales en señal de protesta en la Plaza de los Dos Congresos de Buenos Aires; al mismo tiempo que en Mar de Plata, Rosario o Bariloche. “La patria no se vende” ha sido una de las consignas más escuchadas en las principales concentraciones.
Por su parte, el Ejecutivo de Milei se ha limitado a calificar la huelga de “antidemocrática y antirrepublicana”.
Vuelos cancelados y bancos cerrados
Debido a la masiva afluencia de argentinos que han decidido paralizar parcialmente el país, la cotidianidad se ha visto afectada, mandando así un claro y contundente mensaje al Gobierno de Milei. En concreto, en esta jornada se han cancelado centenares de vuelos. Por su parte, Aerolíneas Argentinas decidió cancelar cerca de 300 y reprogramar otros 26. En el caso de JetSmart, canceló todos los que tenía programados, dejando en tierra a más de 5.000 pasajeros.
Los supermercados han seguido operando con normalidad, mientras que los bancos han optado por cerrar las puertas a partir de las 12.00 horas locales. La Bancaria, el principal sindicato del sector bancario, optó por unirse al paro convocado por la Confederación General del Trabajo (CGT) de Argentina desde el pasado diciembre.
Tranquilidad en el Gobierno
Pese a que el escenario se tensiona en su contra, más aún sin llegar a cumplir dos meses al frente del mandato principal del país, el Gobierno de Milei ha transmitido tranquilidad. Así lo ha hecho saber la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, quien ha asegurado que el presidente permanece tranquilo ante los hechos acontecidos este miércoles.
Por su parte, el portavoz del Ejecutivo, Manuel Adorni, ha lamentado que el paro supone «una pérdida de dinero» para los argentinos. «Encontrar hoy una vía de diálogo con gente que intenta complicar la vida al resto de los argentinos. No dejan de ser un grupo minoritario», ha lamentado.
El Gobierno ha mostrado en todo momento su rechazo a esta convocatoria, que llega en tiempo récord, según ha criticado. En concreto, hace referencia a la celeridad con la que el Ejecutivo de Milei se ha tenido que enfrentar a su primer paro nacional con tan poco tiempo de Milei al mando del mismo.
Cabe remarcar llegados a este punto que la Confederación General del Trabajo (CGT) no convocó ningún paro durante los últimos cinco años, que comprenden todo el tiempo que el presidente Alberto Fernández estuvo en el cargo. Un hecho más que relevante por el que se da manifiesto del aumento considerable de las críticas hacia Milei.
La polémica ‘Ley Ómnibus’ y los cambios sustanciales de Milei
La convocatoria de sendas manifestaciones se ha producido casi en tiempo y forma cuando la Cámara de los Diputados argentina acelerará la tramitación de la conocida, y polémica, ‘Ley Ómnibus’, en la cual se recogen multitud de reformas neoliberales con la marca personalista de Milei.
Y es que las concentraciones han desafiado al poder estatal en el marco de una norma que contempla penas efectivas de cárcel por manifestación. Concretamente por cortar avenidas en un grupo a partir de treinta personas en los márgenes de una manifestación para la que se tiene que solicitar un permiso explícito.
Además, Milei pretende llevar a término una rebaja hasta mínimos históricos del impuesto a la riqueza, la privatización de grandes empresas como Aguas y Saneamientos Argentinos, Aerolíneas Argentinas y Correo Argentino; la venta de los activos en grandes empresas del fondo estatal de jubilaciones; el levantamiento de restricciones para iniciar un nuevo ciclo de endeudamiento externo a gran escala; eximir de responsabilidad penal a los policías o cualquier persona que ejecute a un delincuente así como casi hacer desaparecer el derecho a la protesta.
Cabe recordar que los cuerpos y fuerzas de seguridad de Argentina dejan a «32 personas asesinadas» en este nuevo gobierno, según datos de la Coordinadora Contra la Represión Policial e Institucional (CORREPI).