El Barça cayó con otro impresentable inicio de partido, con gol encajado en el primer minuto (concretamente a los 36 segundos) y con un inicio de segunda parte en la que la resistencia y el 1-2 favorable con que se llegó al descanso sólo duró cuatro minutos antes de recibir el 2-2. En este escenario adverso, rematado con el tercer gol del Athletic encajado en el último minuto de la primera parte de la prórroga, tres chavales demostraron que tienen nivel para asentarse en el primer equipo del Barça. Héctor Fort (17 años) tuvo que sustituir al lesionado Balde a los 22 minutos y que se fajó con categoría, firmeza y valentía con los hermanos Williams. Después, Pau Cubarsí (17), quien ya brilló como titular ante el Betis el domingo, entró sustituyendo a Christensen el minuto 69 y tuvo que multiplicarse ante las acometidas de los delanteros del Athletic, pero sobre todo brilló en la salida de balón. Y en la segunda parte de la prórroga, Marc Guiu (18) entró por Lamine Yamal e hizo de ‘nueve’ mientras Lewandowski ya había sido cambiado y con Vitor Roque quedándose en el banquillo. Guiu tuvo una para el 3-3 pero su remate le salió centrado.
Cubarsí brilló en la salida de balón ante el Athletic
Los tres chavales brillaron en un nuevo partido del Barça que tuvo su pájara defensiva en los primeros compases. El conjunto azulgrana saltó al césped de San Mamés y en apenas 36 segundos ya iba por detrás tras un cúmulo de errores que aprovechó Guruzeta, el más listo dentro del área.
Lamine Yamal se equivocó en la cesión para Koundé y Yuri colgó un centro al segundo palo que primero remató Sancet, después Adu Ares y finalmente definió Guruzeta para colocar el 1-0. Con este gol, el Barça ya acumula 13 partidos esta temporada en los que empieza perdiendo y le toca remontar.
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Encajar en el primer minuto no es algo nuevo para el Barça esta temporada. Bryan Zaragoza y Omorodion ya marcaron nada más empezar los partidos (a los 17 segundos) ante Granada y Alavés, respectivamente, mientras que Vermeeren también marcó con el Amberes a los 75 segundos. La fragilidad defensiva del Barça en los primeros compases también quedó patente en la final de la Supercopa de España, cuando el Real Madrid ya mandaba en en el marcador por 2-0 a los 10 minutos.
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