Otra vez el VAR, otra vez la polémica. En una jugada clave, en el minuto 95 de una eliminatoria que decidía el pase a semifinales, los árbitros volvieron a ser los protagonistas. El Atlético se llevó el triunfo final, pero el partido pudo tener un desenlace completamente distinto con el penalti que, en un principio, señaló Gil Manzano por una entrada de Barrios sobre Lamela.
El argentino se internó en el área tras un error del canterano rojiblanco, pero terminó cayendo al suelo en una lucha con el jugador del Atlético. Gil Manzano no lo pensó dos veces y señaló penalti, pero el VAR le llamó para que revisara la acción. Tras unos segundos de incertidumbre, el árbitro del partido se retractó y anuló su decisión, provocando las protestas de todo el Sevilla, incrédulo ante la decisión.
El conjunto visitante, por medio de unas declaraciones de Marcao y Jesús Navas al final del partido, también se quejó públicamente de un posible penalti sobre Sow en la primera parte, en una acción con Nahuel Molina dentro del área rojiblanca.