El Real Madrid cayó este miércoles en su visita al Chelsea en la fase de grupos de la Liga de Campeones femenina (2-1), en un choque en el que no se jugaba nada, todo lo contrario que su rival, que, tras empatar previamente el Häcken y el París FC, necesitaba ganar para sellar la primera plaza.
Esa diferencia de objetivos se notó en el juego, con el conjunto inglés más intenso desde el arranque. Así, a los cinco minutos, Erin Cuthbert, mediante un tiro potente, ya había probado a Mylène Chavas, titular bajo los palos en esta ocasión en lugar de la habitual Misa Rodríguez.
Tuvo que intervenir también la arquera francesa para desviar un centro que iba a puerta de Guro Reiten desde la izquierda, la banda por la que se generaba la mayor parte del peligro de las locales.
Mientras, el Real Madrid trataba de sorprender con la velocidad de Linda Caicedo. La colombiana pudo adelantar a las suyas tras una internada por el costado diestro que tapó Hannah Hampton, una acción en la que recibió un golpe que le obligó a ser sustituida en el descanso.
Además, Tere Abelleira estuvo cerca de marcar en una jugada de estrategia, pero su tiro desde la frontal tras un córner lo desvió Ashley Lawrence.
En la segunda parte, no cambió el panorama pero llegaron los goles. El primero lo hizo el Chelsea al transformar Guro Reiten un claro penalti cometido por Hayley Raso sobre Niamh Charles. Y estuvo cerca de anotar el segundo Lauren James, que desbordó por velocidad a Kathellen pero no pudo superar a Chavas.
Al final lo que llegó fue el empate fruto de una excelente jugada colectiva de las de Alberto Toril que tuvo su momento culmen en un magnífico pase en profundidad a espaldas de la defensa de Caroline Möller. Lo controló Raso y su impacto posterior lo desvió Hampton. Atenta al rechace estuvo Athenea del Castillo, que anotó a placer.
No le dio tiempo al Real Madrid a disfrutarlo, ya que, instantes después, un tiro escorado de Cuthbert desde la derecha lo tocó Kathellen y Chavas acabó introduciéndolo en su propia portería. Fue el golpe definitivo del plantel londinense, que a partir de ese momento dominó sin tregua, no dio más concesiones y terminó por cerrar la victoria.