Athletic Club, San Mamés y Copa del Rey. Este cóctel muy pocas veces falla y con cierta asiduidad regala noches de fútbol para el recuerdo. De nuevo los ingredientes volvieron a mezclarse a la perfección y el conjunto vasco eliminó al Fútbol Club Barcelona para meterse en las semifinales del torneo del KO. [Así vivimos la victoria del Athletic sobre el Barcelona]

Cuando parece que asoma la cabeza, de nuevo vuelve a hundirla. El Barça no sale de su crisis permanente y dijo adiós a su segundo título de la temporada en cuestión de días. Después de ser humillado por el Real Madrid en la Supercopa de España, el Athletic Club dejó al conjunto culé fuera en los cuartos de final de la Copa, muy lejos de las rondas finales a las que aspira. 

Si la figura de Xavi había ganado algunos puntos después de la victoria en el Benito Villamarín, de nuevo su figura vuelve a quedar dañada tras lo sucedido en San Mamés. El Barça no fue mejor que el Athletic y volvió a dejar desconexiones preocupantes que están lejos de la versión de un equipo ganador. 

En la prórroga, los héroes de este Athletic, los hermanos Williams, acudieron al rescate. Iñaki abrió el camino después de recorrerse 6.000 kilómetros desde la Copa de África solo para jugar este partido, y ya casi con el tiempo cumplido Nico culminó el éxtasis. Los leones están en semifinales y el Barça dice adiós demasiado pronto.

Guruzeta, en el inicio

Cuando se dice que una buena afición marca goles y se nota como si estuviera en el terreno de juego, no es una sentencia baladí. El ambientazo que envolvió los minutos previos al arranque de este partido fueron sencillamente espectaculares, así que el Athletic aprovechó la ola. 

San Mamés hizo de las suyas y se puso sus mejores galas para los cuartos de final de una competición como la Copa del Rey con la que tiene una conexión tan especial. El público estaba sobreexcitado y el Athletic salió completamente desbocado al césped, como si quisiera ganar el partido ya en la primera acción.

Venció, y desde luego que quiso seguir a pies juntillas el plan. En la primera posesión del partido, en la primera llegada a las áreas, los vascos golpearon y se adelantaron. Guruzeta se encontró con un balón muerto dentro del área después de varios rechaces y aprovechó el regalo para batir a Iñaki Peña. No se había llegado a los 60 segundos iniciales y el Barça ya había tenido una desconexión grave, la misma que le pudo costar muy caro en Salamanca la semana pasada ante Unionistas.

Ahí no se detuvo la ofensiva del conjunto local. Si ya estaba siendo empujado por su público antes del gol, después del 1-0 los decibelios subieron todavía más. Así, fue Guruzeta el que pudo hacer el segundo con un disparo con su pierna derecha tras un centro desde la banda.

El Barça estaba noqueado, pero poco a poco le fue tomando el pulso al partido. Los de Xavi empezaron a igualar en intensidad al Athletic y se hicieron con la posesión del esférico. Así es como se sienten más a gusto y así es como paulatinamente se hicieron con el control. 


Lamine Yamal trata de llevarse el esférico.

REUTERS

Las cosas, sin embargo, se torcieron para los intereses culés en el ecuador de esta primera mitad cuando Balde se echó al suelo y tuvo que ser sustituido. Unos problemas musculares en su pierna izquierda le hicieron irse a los vestuarios antes de tiempo para dejar su lugar a Fort. 

No pintaban demasiado bien las cosas para el Barça, pero entonces llegó un golpe de suerte. En la acción más absurda del partido, Yuri despejó un balón que estaba dentro del área del Athletic. Eso sí, lo hizo con tan mala fortuna que Lewandowski, que andaba por allí, metió la pierna y metió casi sin querer el empate. 

De repente, el Barcelona se había metido de lleno en el partido con una acción de fortuna, pero lo de después iba a ser pura fantasía. Lamine Yamal se echó al equipo a sus espaldas. Recibió en el costado derecho, sorteó rivales, se plantó en la frontal y soltó un zurdazo imparable para Agirrezabala. Un golazo que ponía por delante al Barça antes del descanso.

Otro despiste culé

Lo del Barcelona con los primeros minutos es de juzgado de guardia. Si en los segundos iniciales del encuentro encajó el primer gol del partido, algo similar iba a pasar en la segunda mitad. El Athletic salió a empujar, decidido a encontrar el empate en el arranque de este segundo acto, y no tardó en conseguirlo.

En una jugada que nació en la banda izquierda, Nico Williams recortó hacia dentro, puso un centro medido y allí apareció la cabeza de Sancet para poner de nuevo la igualdad en el marcador. De Jong se durmió y propició este remate que hizo enloquecer de nuevo a San Mamés.

Otra vez que el Athletic se montó en la cresta de la ola y quiso aprovechar el momento en conjunción con su hinchada. Guruzeta tuvo la remontada en su cabeza con un remate que se marchó arriba por muy poco, y después Sancet no acertó a rematar un centro de Iñaki Williams desde la banda derecha. El mayor de los hermanos había sido recibido como un héroe instantes antes. 

Yamal, en el mano a mano ante Agirrezabala.


Yamal, en el mano a mano ante Agirrezabala.

REUTERS

Eso sí, en medio de la tormenta el Barça encontró algo de respiro. Lo hizo en una acción al contraataque en la que Yamal se plantó mano a mano ante Agirrezabala, pero en su intento de picar el balón por encima se equivocó y el balón se terminó marchando fuera. 

Los minutos comenzaron a pasar y aunque el peso lo trataban de llevar los leones, empezaba a oler cada vez más a una prórroga. A punto estuvo de evitarla Lamine Yamal, o más bien Paredes con el regalo inexplicable que hizo. El central del Athletic se durmió, le regaló el balón a Yamal y el delantero, con todo a favor, echó el balón por encima en el mano a mano. A la prórroga.

Los Williams, héroes

Era complicado pensar qué podía pasar en el tiempo añadido. Ninguno de los dos equipos se mostraba especialmente fiable en defensa, así que cualquier error podía pagarse muy caro con tan poco margen para la reacción.

El Athletic se mostró mucho más ambicioso en esta prórroga. La ocasión más clara la tuvo Nico Williams con una buena internada en el área en la que, tras un gran recorte, ejecutó un disparo que se marchó por poco a córner tras tocar en un rival. 

A partir de aquí, el Barcelona se hizo con el balón de una forma completamente estéril. Como si sólo lo quisiera para descansar o simplemente para evitar que el Athletic llegara a su portería, los de Xavi Hernández guardaron la ropa a través de la posesión. Su conformismo, sin embargo, lo terminaron pagando muy caro.

 

El Athletic no se iba a conformar en San Mamés con jugársela a los penaltis. El recién ingresado al terreno de juego Jauregizar le robó el balón a Sergi Roberto y ahí nació la contra de los leones. El esférico le llegó a Iñaki Williams que, dentro del área, se encontró con el poste en su primer intento. Él mismo fue el que cazó el rechace para batir a Iñaki Peña y desatar la locura en La Catedral

Como si de una película se tratara, el mayor de los Williams, que se había metido en el cuerpo miles de kilómetros en apenas unas horas para dejar la Copa de África y jugar la Copa del Rey, se convirtió en el héroe de la noche. 

Pero la noche mágica de la familia Williams todavía tenía algo más que decir. Nico, ya casi con el tiempo cumplido, culminó una maravillosa internada de Sancet por la banda derecha. Desde dentro del área, firmó un golpeo espectacular con el exterior de su pie derecho para poner el balón en la escuadra y mandar al Athletic directo a las semifinales de la Copa del Rey. 

Athletic Club 4 – 2 FC Barcelona

Athletic Club: Agirrezabala; Lekue (De Marcos, m.90), Vivian, Paredes, Yuri; Prados (Herrera, m.90), Vesga (Unai Gómez, m.46; Jauregizar, m.105); Adu Ares (Iñaki Williams, m.59), Sancet, Nico Williams; y Guruzeta (Villalibre, m.73).

FC Barcelona: Iñaki Peña; Kounde, Araujo, Christensen (Cubarsí, m.70), Balde (Héctor Fort, m.23); De Jong, Pedri (Sergi Roberto, m.99), Gündogan; Lamine Yamal (Marc Guiu, m.106), Lewandowski (Joao Félix, m.77), Ferran Torres.

Goles: 1-0, m.1: Guruzeta. 1-1, m.26: Lewandowski. 1-2, m.31: Yamal. 2-2, m.49: Sancet. 3-2, m.106+: Iñaki Williams. 4-2, m.121: Nico Williams.

Árbitro: José María Sánchez Martínez (Comité Murciano). Mostró tarjeta amarilla a los locales Sancet (m.36), Prados (m.82) y Nico (m.121), y a los visitantes Christensen (m.17), el técnico Xavi Hernández (m.17), Ferran (m.82), Fort (m.84), Yamal (m.95), De Jong (m.115) y Sergi Roberto (m.118).

Árbitro VAR: Eduardo Prieto Iglesias (Comité Navarro).

Incidencias: Eliminatoria de cuartos de final de la Copa del Rey de fútbol, que se disputó a partido único en un estadio de San Mamés prácticamente lleno, con 50.953 espectadores.