A ocho puntos del liderato en La Liga, eliminados en Copa del Rey y abrumados por el Real Madrid en la final de la Supercopa, el Barcelona atraviesa uno de los peores momentos de la temporada.
A diferencia de la temporada pasada, el FC Barcelona de Xavi -que ganó La Liga y Supercopa en la anterior campaña- se muestra débil en defensa. Esta fragilidad se acentúa por la desconexión del equipo en el arranque de los partidos: nueve goles recibidos en el primer cuarto de hora y con 13 partidos, ocho a domicilio, en los que ha empezado perdiendo.
Xavi Hernández ha repetido en varias ocasiones que su equipo busca ganar todos los títulos en juego, obligados como están a ello por ser el FC Barcelona. Este curso ha perdido la Supercopa de España y acaban de caer en la Copa del Rey, en los cuartos de final en San Mamés, con el denominador común de que empezaron ambos partidos perdiendo y con goles tempraneros en contra.
Queda LaLiga EA Sports en juego, pero como un objetivo muy complicado al estar ahora mismo a 8 puntos del líder provisional, el Girona FC de Míchel, que tiene un partido más, y a 7 del Real Madrid, con los mismos encuentros. Y también la Liga de Campeones, con el Nápoles esperando para la eliminatoria de octavos de final. Pero en ambas competiciones han encajado goles demasiado tempraneros y que han obligado a buscar una remontada que, sobre todo en Champions, se traduce en un escenario muy peligroso.
En los 31 partidos disputados en lo que va de curso entre las cuatro competiciones, el Barça ya ha encajado cuatro goles en los primeros dos minutos y nueve en el primer cuarto de hora de juego, lo que se ha traducido en tener que remar contracorriente en demasiadas ocasiones. En total, en 13 de esos 31 partidos el equipo ‘culer’ ha tenido que remontar un marcador adverso, no siempre logrando su objetivo.
En La Liga, el FC Barcelona ha encajado cinco goles en los primeros lances del partido y en siete partidos ha tenido que luchar por darle la vuelta al marcador tras haber encajado antes que marcado. Y con goles más que madrugadores, como el encajado ante el Granada a los 17 segundos de juego, o ante el Alavés a los 18.
Fue en la jornada 7 de la competición doméstica, ante el RCD Mallorca en Son Moix, cuando el equipo catalán encajó su primer gol tempranero. Un gol de Muriqi en el minuto 8 que igualó Raphinha antes del descanso de un partido que terminó en tablas (2-2). Y dos jornadas después, en Granada, Bryan Zaragoza marcó nada más producirse el pitido inical y el Barça tuvo que remontar un 2-0 adverso para firmar finalmente un empate (2-2) con goles de Lamine Yamal y Sergi Roberto.
Ante el Deportivo Alavés, en la jornada 13 y en el Lluís Companys, encajó su segundo tanto más madrugador obra de Samu Omorodion, que obligó a los blaugranas a remontar, esta vez de forma completa gracias a un doblete del polaco Robert Lewandowski.
Curioso fue el derbi catalán de Montjuïc contra el Girona FC (2-4), en una derrota iniciada con el gol de Artem Dovbyk en el minuto 12. El Barça remó y luchó, se puso 2-3 abajo en el 92′ con gol de Ilkay Gündogan, pero Cristhian Stuani sentenció en el 95′ con el 2-4 definitivo. Sí pudo remontar, gracias a Ferran Torres y ‘Gündo’, el 1-0 encajado en Las Palmas, en el minuto 12, en las botas del exblaugrana Munir.
Y, ya fuera del primer cuarto de hora, el Barça también tuvo que remontar los goles de Strand Larsen en el 19′ y Douvikas en el 76′ en el Barça-Celta (3-2) y el gol de Unai López para el Rayo Vallecano, en el 39′, en el empate en Vallecas (1-1). En total, siete obligaciones de remontar en Liga con tan sólo tres victorias, tres empates y una derrota para sumar 12 de 21 puntos, con nueve perdidos por culpa de esos goles encajados por salir desconectados.
En la Copa del Rey, que es actualidad por haberse quedado fuera de ella, el equipo ya sufrió en Salamanca ante Unionistas al tener que remontar el gol inicial de Gómez pasada la media hora, pero en cuartos de final el aviso se tradujo en amenaza, primero, y en sentencia, después.
Vinicius, letal en la Supercopa en 10 minutos
En San Mamés, feudo donde el Athletic Club se está erigiendo en verdugo del Barça en el torneo en duelos a partido único, no le salieron bien las cosas a Xavi. De nuevo en el primer minuto, a los 36 segundos de juego, se adelantó el Athletic gracias a Guruzeta. El Barça remontó ese gol y se puso 1-2, pero finalmente cayó eliminado en la prórroga.
También en la Supercopa de España el Barça pagó muy caro, con la no consecución del título, el salir frío al campo. En la final, ante el eterno rival, el Barça permitió que Vinícius Jr. marcara en los minutos 7 y 10, una losa que no pudo levantar pese a recortar en el 33′ por medio de Lewandowski.
Por último, en esa Liga de Campeones en la que todavía está vivo y que se convierte en el posible gran punto de inflexión, también ha habido partidos para olvidar para el equipo de Xavi como la derrota por 3-2 ante el modesto Royal Antwerp belga. Si bien es cierto que el Barça ya no se jugaba nada al estar clasificado y como líder, Arthur Vermeeren marcó en el minuto 2 y terminó cayendo en el 92′. Ante el Oporto en casa, remontó el gol de Pepê, pero no pudo hacer lo mismo en la visita al Shakhtar, ganador por un tanto de Sykan al filo del descanso.
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