Los hechos se originaron en torno a la 1.20 horas de la madrugada del martes. Una papelera de la calla Arxiduc Lluís Salvador se encontraba en llamas. Una patrulla policial acudió al lugar con celeridad y lograron apagar el fuego sin mayores complicaciones.

Apenas media hora después, sobre la 1.45 horas, otro incendio tuvo lugar en la misma calle. En esta ocasión el fuego afectó a una batería de contenedores. Las llamas no tardaron en extenderse a tres coches estacionados en las proximidades y afectaron a la fachada de un edificio. Una dotación de Bombers de Palma acudió a sofocarlo. Los servicios de extinción también extrajeron el humo, que se colaba en el edificio.

Unos 45 minutos después, sobre las dos y media de la madrugada, otro incendio se inició en la calle Jacinto Verdaguer de Palma. El fuego afectó a un contenedor y las llamas se propagaron a un vehículo aparcado en las inmediaciones. Bombers de Palma tuvieron que volver a actuar para apagarlo. Otro depósito se encontraba ardiendo en esta misma calle junto a otros dos coches.

Transcurridos tan solo cinco minutos, a las 2.35 horas, otro fuego se inició en la calle Preveré Rafael Barrera. Otros tres contenedores ardieron. Este incendio causó daños en una farola. Mientras se desarrollaban las tareas de extinción, agentes de la Policía Nacional y de la Policía Local trataron de estrechar el cerco en torno a los incendiarios. Así, estos efectivos dieron numerosas batidas por estas zonas para tratar de interceptarlos.

En varias ocasiones un joven de 19 años y un adolescente fueron identificados por las inmediaciones del lugar donde se encontraban estos contenedores en llamas. La última vez que se les encontró fue a las tres de la madrugada. Una patrulla policial les localizó en las proximidades de una calle donde ocurrió un incendio. Ambos se mostraban muy esquivos mientras los trataban de identificar. De hecho se llegaron a ocultar en la terraza de un edificio. Habían accedido a través del portal.

Tras realizarles un cacheo a los sospechosos, los agentes les intervinieron un mechero y los trasladaron a la Comisaría de la Policía Nacional para realizar numerosas gestiones. Entonces, de manera espontánea, ambos confesaron haber sido los autores de los numerosos fuegos que habían causado importantes destrozos en contenedores, vehículos y edificios en la noche palmesana. Los dos fueron detenidos como presuntos autores de un delito de daños por incendio.

A continuación investigadores del Grupo de Atracos de la Policía Nacional se hicieron cargo del caso. Los agentes consiguieron reconstruir el itinerario destructivo que hicieron los dos sospechosos. Estos constataron que los daños causados se tasaron en más de 11.000 euros. No obstante se está a la espera de la valoración de los destrozos causados en el edificio y en los vehículos afectados por el fuego.