Era un proyecto que se venía acariciando desde hace años: el de crear una institución que pudiese englobar a todos los intereses del sector de la música, desde los propios intérpretes hasta los autores, productores, promotores, técnicos y managers, entre otros, para hablar con una sola voz, defender los intereses de su industria y celebrar sus éxitos como hacen organizaciones parecidas de otros ámbitos: la Academia de Cine, que organiza los Premios Goya, sería el mejor ejemplo.
Este miércoles se ha presentado en Madrid, en el Teatro Fernando de Rojas del Círculo de Bellas Artes y con el ambiente de las grandes ocasiones -la sala a rebosar y multitud de rostros conocidos entre el público- esa ansiada Academia de la Música de España (ACAMUS), que nace presidida por el director de orquesta Luis Cobos. Era él mismo quien se ocupaba de subrayar la importancia de este alumbramiento durante su intervención. «Hoy es un día grande para la música. Para todas las personas que de una u otra manera formamos parte del arte y de la industria musical. Han transcurrido muchos años para que el arte, la interpretación, la técnica y la gestión en la industria de la música se unan y acuerden construir una casa común que ayude a proyectar el talento, el trabajo y la ilusión de un colectivo y mostrarlo al mundo»
Cobos ha señalado a quienes le acompañaban en el escenario (el promotor Pino Sagliocco, la cantante Pasión Vega, el manager Paco López, la violinista Judith Mateo y el ejecutivo discográfico Charlie Sánchez, todos ellos miembros de la junta directiva) para contar que se han estado reuniendo «con ilusión y compromiso, casi en silencio y sin percibir compensación económica alguna, durante dos años» para poner en pie esta Academia. Una entidad sin ánimo de lucro y que no está ligada a ninguna empresa en la que ya cuentan con «más de 500 miembros, y la cantidad va en aumento», ha señalado su presidente.
El proyecto de fundar una institución como esta venía de más atrás, pero no se habían dado las condiciones necesarias. Disputas y diferencias de intereses entre los diversos representantes del sector, una crisis económica, una industria sacudida por la irrupción de internet y más tarde una pandemia han sido los principales palos en las ruedas. Pero fue esta última, ese virus que trajo consigo los confinamientos y el papel clave que tuvo entonces la música en hacer esos encierros más llevaderos mientras, al mismo tiempo, buena parte de sus profesionales atravesaban grandes dificultades económicas, lo que dio el empujón final para poner de una vez en marcha el proyecto. Sagliocco ha contado cómo durante aquellos meses se dieron cuenta de que al mundo de la música «le faltaba voz. Una industria tan importante, fundamental para las ciudades, para el turismo… ¡y nos faltaba voz!». Comenzaron a reunirse online semanalmente y, aunque en un principio «hubo muchos gritos», comentaba entre risas, consiguieron ponerse de acuerdo para construir esa voz, que ahora, con la industria musical reasentada y en plena expansión, cuenta con el viento a favor.
Unos premios ‘de repercusión internacional’
Los objetivos de la Academia son ambiciosos. Lo primero y más vistoso es que se celebrarán «unos grandes premios de repercusión internacional» que, al estilo de los Grammy, reconozcan el talento de la industria, pero no solamente de los artistas, sino de todos los profesionales del sector. Cobos ha contado El Periódico de España, del grupo Prensa Ibérica, que estos galardones se podrían celebrar en torno al mes de mayo, aunque no hay nada decidido por el momento, como tampoco tienen todavía nombre ni estatuilla.
Además de eso, la nueva institución aspira a ser el punto de encuentro musical de Europa y América, organizará encuentros con instituciones similares de otos países y acordará con las administraciones públicas organizar ciclos y cursos de música en escuelas y universidades, así como actividades de ayuda a músicos y profesionales del sector. El objetivo es situar la creación musical y a quienes la hacen posible «en el lugar que les corresponde por derecho e importancia artística, económica y social», ha dicho Cobos, que también ha hablado de hacer valer el peso de la música española en el mundo y asegurar un futuro sostenible para sus profesionales. Algo que, entre otras cosas, pasa por contribuir a que se regule la Inteligencia Artificial. «Esta academia va a escribir una antes y un después en la historia de la música en España», ha sentenciado.
Por ahora, la Academia no tiene todavía una sede física definitiva y utiliza las oficinas de la Sociedad de Artistas, Intérpretes o Ejecutantes (AIE) para desempeñar su trabajo en esta fase inicial, aunque ya cuentan con algunas propuestas de las diferentes administraciones para situar su sede. El diálogo con estas está siendo «muy positivo», ha dicho Cobos a este diario, que ha admitido que tiene la impresión de que dichas administraciones «nos estaban esperando», recalcando lo positivo de que haya un interlocutor de peso en el lado de la industria musical como lo hay en otras disciplinas. Con el ministro de Cultura, Ernest Urtasun, no se ha reunido todavía, pero espera hacerlo en los próximos días.
En la presentación de este miércoles, tanto entre los miembros de la junta directiva, como entre los presentes en el público y los diferentes profesionales que iban apareciendo en vídeos grabados por ellos mismos para apoyar este lanzamiento (figuras de primera línea como Raphael, Ana Belén, José Mercé, Ainhoa Arteta, Jorge Pardo, Mikel Izal, Sole Giménez o Zenet, entre muchos otros), se percibía la media de edad notoriamente alta de quienes la están promoviendo en su primera fase. Además de los llamamientos al mayor número posible de profesionales del sector a unirse a esta que va a ser «la casa de todos», Cobos ha comentado a este diario que, una vez que se celebre la primera edición de sus premios, la puesta de largo ante el gran público de la Academia, será elegida una nueva junta directiva. «Por ahora nos hemos reunido una serie de personas que llevamos mucho tiempo en la industria y en el arte y que tenemos una voz representativa», ha dicho el músico, «pero hemos invitado a los jóvenes a que, después de esos premios, tomen el relevo».