La movilidad personal se ha duplicado prácticamente desde 2018 debido al incremento de uso de las nuevas formas de desplazarse. Durante este tiempo, la utilización de la bicicleta se ha mantenido estable mientras que se estima que los patinetes eléctricos representan ya casi la mitad de los desplazamientos de movilidad personal en Zaragoza.
Entre los vehículos de movilidad personal, la siniestralidad ha aumentado de forma importante estos años coincidiendo con el incremento de los usos de patinetes. No obstante, en el último año, con datos provisionales, se ha registrado un ligero descenso. Los accidentes se concentran principalmente entre los usuarios de 21 a 30 años.
En cuanto a las causas que están detrás de los accidentes con patinetes, los informes policiales indican que las infracciones son el factor más probable (96,8% de los casos) pero en la mayoría de los casos confluyen varias circunstancias, de ahí que se esté trabajando en el análisis detallado de los siniestros graves y con fallecidos.
Para tratar de evitar excesos y el mal uso de estos vehículos, esta misma semana ha entrado en vigor una nueva normativa a nivel estatal que marca que todos los patinetes eléctricos que se vendan a partir de ahora deben estar certificados y, para ello, tienen que cumplir una serie de características como disponer de un indicador de velocidad y de un sistema de frenado con dos frenos independientes.
Los vehículos de movilidad personal (VMP) ya comercializados podrán circular hasta el 22 de enero de 2027 aunque no dispongan de certificado. A partir de entonces, solamente lo podrán hacer los que cuenten con la homologación.
Además, los patinetes no pueden circular a más de 25 kilómetros por hora, velocidad a partir de la cual el motor dejará de impulsar al vehículo, y dispondrán de un sistema de antimanipulación. Todos deben contar con dos frenos independientes y los de más de dos ruedas, también con un freno de estacionamiento.