Los últimos resultados trimestrales de Netflix podrían considerarse un éxito. Desde luego lo son si observamos la cotización del gigante del ‘streaming’, que se ha disparado un 10,7% en Wall Street después de informar de multiplicar exponencialmente su beneficio neto hasta los 938 millones de dólares y añadir 13 millones de suscriptores de pago (casi el doble que hace un año) y su mejor dato desde la pandemia de Covid-19. Ambas cifras se situaron muy por encima de las previsiones de la propia empresa.

El veredicto de Michael Hewson, analista jefe de mercados de CMC Markets en Reino Unido, es claro: los temores en torno al modelo de negocio de Netflix eran «injustificados». «Cuando Netflix presentó sus resultados en el tercer trimestre, existían dudas sobre si sería capaz de competir con sus competidores, que disponen de más recursos, y sobre si su nuevo nivel de suscripción con publicidad canibalizaría su base de ingresos a medida que los usuarios se pasaran a un paquete más barato. Estos temores han resultado infundados, ya que en los dos últimos trimestres la empresa de ‘streaming’ ha superado las expectativas con un gran aumento de nuevos abonados«, subraya este experto.

De igual modo, Hewson apunta que los temores a que las medidas «enérgicas» contra el uso compartido de contraseñas provocaran una ralentización del número de abonados también han demostrado estar equivocados. «Los usuarios de pago han ascendido a 260,28 millones y se alejan de rivales con más recursos como Disney (Disney+), Amazon (Prime Video) o Apple (Apple TV)», agrega.

NETFLIX SE SALE CON LA SUYA

En esta misma línea se sitúa Josh Gilbert, analista de mercado de eToro, quien cree que estos datos constatan que la compañía de Los Gatos (California) está en mejor forma que nunca. «Después de un par de años de montaña rusa, Netflix regresó con fuerza en 2023, mostrando uno de los mayores crecimientos de su historia, gracias a un sólido catálogo de contenidos, a las medidas enérgicas contra el uso compartido de contraseñas y a su nueva y más barata modalidad con publicidad«, apunta Gilbert.

Y es que, para el estratega de eToro, el gigante del ‘streaming’ «ha superado los retos» que se le habían presentado en los últimos tiempos, yendo «de menos a más» y sigue ofreciendo una «rentabilidad sólida, algo que llevaba tiempo deseando». «La competencia seguirá siendo alta durante el próximo año, un reto clave, pero el control de costes será vital para seguir siendo la única plataforma de ‘streaming’ rentable. Hay mucho margen de crecimiento en el horizonte, lo que es una gran noticia para los inversores», explica.

De su lado, Russ Mould, director de inversiones de AJ Bell, también apunta que la estrategia de represión de las contraseñas compartidas «parece estar dando sus frutos». «Los hogares de todo el mundo se han acostumbrado a Netflix como uno de sus servicios esenciales, simplemente no pueden soportar vivir sin él. Los gorrones que solían pedir prestadas las contraseñas a amigos y familiares ahora se están dando de alta ellos mismos, exactamente como Netflix esperaba«, comenta este experto, al tiempo que apunta que las cifras de la compañía «disipan cualquier sugerencia de que está luchando por encontrar nuevas formas de crecer».

«Esta estrategia podría haber sido contraproducente si la gente decidiera que no necesita gastar tanto dinero en la plataforma de ‘streaming’, pero Netflix parece justificar su movimiento dado el fuerte ritmo de nuevas suscripciones de clientes. La compañía está dispuesta a asociarse con grandes empresas para seguir aumentando el número de abonados; por ejemplo, ofreciendo suscripciones a Netflix como parte de los paquetes de telefonía móvil», añade Mould.

UN MODELO SÓLIDO Y RENTABLE

Según estos analistas, las cifras de la compañía muestran que la compañía es sólida. Los ingresos crecieron un 12% en la comparativa interanual, hasta alcanzar los 8.833 millones de dólares, situándose por encima de las previsiones y permitiendo que la firma californiana haya mejorado sus expectativas para el próximo trimestre.

De cara al cierre de marzo, la compañía espera unos ingresos en el primer trimestre de 9.240 millones de dólares, un aumento del margen operativo hasta el 26,2% y un beneficio de 1.976 millones que se traducirá en ganancias de 4,49 dólares por acción. Para el conjunto del año, Netflix elevó su previsión de margen operativo al 24%, con la intención de que mejore año tras año a medida que evolucione el modelo de cobertura de divisas.

«Entramos en 2024 con buen impulso. Esperamos un crecimiento saludable de los ingresos de dos dígitos durante todo el año 2024 sobre una base de tipo de cambio neutral impulsada por el crecimiento continuo de la membresía», han afirmado desde Netflix.

Sergio Ávila, analista sénior de mercados de IG, señala que, «a pesar de las críticas», las cifras consolidan la posición de Netflix como «líder del ‘streaming'». «La compañía planea aumentar el gasto en contenido, anticipando una inversión de hasta 17.000 millones de dólares este año. Además, Netflix continúa explorando áreas nuevas como publicidad y videojuegos, este último con un compromiso que se ha triplicado», apunta. En este sentido, la compañía ha indicado que continuará «invirtiendo y desarrollando» su negocio publicitario, para el que espera «un fuerte crecimiento en 2024, pero desde una base pequeña». El objetivo de Netflix con esta pata, que «aún no es un motor principal del crecimiento general», es convertirla en una «fuente de ingresos más sustancial que contribuya a generar un crecimiento de los ingresos sostenido y saludable en 2025 y más allá».

La compañía achacó estos grandes datos a factores ya mencionados y a otros como las recientes subidas de precios y su «sólida» cartera de contenidos. Mould apunta que, debido a su poder de fijación de precios, Netflix «puede subir los precios sin arriesgarse a una gran caída del número de abonados». «También ve grandes oportunidades en la publicidad, con el deseo de mejorar sus capacidades de medición y segmentación para que los clientes reciban anuncios más relevantes. En teoría, cuantos más datos pueda proporcionar a los anunciantes y más capacidad de segmentación desarrolle, más podrá cobrar por esas promociones», apunta.

Hewson también defiende esta tesis, ya que, los datos de los últimos trimestres y la capacidad de los clientes de Netflix para absorber los aumentos de precios, hacen que tenga sentido que Netflix «ajuste su modelo de precios y refuerza su intención de eliminar gradualmente la suscripción básica para simplificar su modelo de precios.

Asimismo, Mould se ha referido al criticado modelo de creación de contenido de la compañía y ha subrayado que la dirección ha dado a entender en una conferencia con accionistas que «no habría cambios en la estrategia actual, como recurrir más a contenidos de «segunda tanda» (es decir, emitir series y películas populares de años anteriores)». Por otro lado, ha indicado que el reciente acuerdo con WWE para emitir Raw «da otra razón» a los clientes para contratar el servicio y señala que la suma (5.000 millones de dólares) no es tan elevada si se divide entre los 10 años que dura el acuerdo.

«Se ha sugerido que Netflix simplemente ha estado tirando el dinero a diestro y siniestro para conseguir que grandes estrellas aparezcan en sus programas de televisión y películas, y que tal hábito de gasto era insostenible. Aunque no todos sus contenidos originales reciben elogios o críticas favorables, muchas de las producciones de renombre siguen atrayendo espectadores y, en última instancia, eso es lo que quiere Netflix. Está ahí para entretener«, sentencia este experto.