La escalada de tensiones entre Israel y la comunidad internacional, en concreto, ante la Unión Europea, parece ir in crescendo. Este martes el Gobierno de Benjamín Netanyahu ha acusado al Alto Representante de Asuntos Exteriores europeo, Josep Borrell, de “situarse en el lado palestino” ante el conflicto en la Franja de Gaza, por lo que han manifestado así su desconfianza ante su plan de paz.
Según recoge ‘El País’, Israel habría “perdido la confianza” en Borrell y, por ende, lo tacha de no ser “un interlocutor equilibrado de la UE” para actuar como mediador en este conflicto.
Las autoridades israelíes han puesto freno de esta manera a la propuesta de plan de paz presentada apenas 24 horas antes por Borrell ante los ministros de Exteriores de la UE en aras de proclamar un alto en fuego en la Franja de Gaza, con el que se prevé una celebración, cuanto antes, de una conferencia “preparatoria” de paz y conversaciones paralelas con las distintas partes enfrentadas para negociar una solución al escenario bélico que ya se ha cobrado, por la parte palestina, más de 25.000 muertes de civiles.
Según ha remarcado la parte israelí, el enfado con el Alto Representante de la UE viene de la mano de su actitud con el ministro de Netanyahu en esta materia, Israel Katz, en la reunión de este lunes en Bruselas donde, según sostienen, Borrell mostró sorpresa por los vídeos aportados durante el debate, alejados del foco de discusión: el conflicto en Gaza.
Borrell no acepta un «derecho al veto» de Israel ante la autodeterminación de Palestina
Bajo el mismo marco, y pese a la postura adoptada por el Gobierno de Netanyahu, el Alto Representante de Exteriores, al término de la reunión de ministros de Exteriores de los Veintisiete con los países árabes de la región ha afirmado este lunes que Israel no puede tener «derecho a veto» para la autodeterminación de Palestina, todo ello en un momento en que la comunidad internacional debate en profundidad el reconocimiento de ambos Estados como vía de solución al conflicto en Gaza.
«Se puede decir de distintas formas, pero esta claro que Israel no puede tener el derecho de veto a la autodeterminación del pueblo palestino», ha recalcado Borrell, después de que defendiera este lunes que la comunidad internacional tiene la «obligación moral» de buscar una salida a la crisis en Oriente Próximo y que si Israel se opone a la solución de dos Estados, hay «elementos y condicionantes» para presionar al Estado hebreo. «Una cosa fue clara ayer y es que tenemos que seguir hablando y discutiendo. Esto no ha acabado pero tuvimos oportunidad de escuchar a todos para encontrar formas de que se implemente una solución», ha reflexionado.
«Es responsabilidad de la comunidad internacional poner fin al ciclo de violencia en la región y es hora de resolverlo, no de gestionarlo, posponerlo y crear una sensación falsa de tranquilidad», ha apuntado el ministro de Exteriores egipcio, Samé Shukri, señalando que hay un «consenso creciente» en la UE para poner fin al conflicto e impulsar la creación del Estado de Palestina.
Cabe remarcar que Borrell también condenó recientemente la postura de Israel ante el conflicto, acusándo al Ejecutivo de Netanyahu de estar financiando a Hamás y de estar llevando “30 años boicoteando personalmente” el entendimiento y la paz entre ambos Estados. «Sí, Hamás ha sido financiada por el Gobierno de Israel para intentar debilitar a la Autoridad Palestina» que encabeza Al Fatá, reafirmó en su intervención desde la Universidad de Valladolid. Borrell defendió entonces que la solución ante el conflicto “debe ser impuesta desde el exterior”, por lo que advirtió a la par de que, en caso de “no intervenir fuertemente, la espiral de odio y violencia seguirá de generación en generación, de funeral en funeral, cuando florezcan las semillas del podio que se está sembrando en Gaza hoy”, subrayó. Al tiempo, también entonó autocrítica asegurando que, desde la comunidad internacional, “se ha predicado mucho” con la solución pero se ha hecho “poco para hacerla realidad”.