La Dirección General de Tráfico (DGT) tomó hace meses cartas en el asunto de los Vehículos de Movilidad Personal (VMP) endureciendo la legislación como preocupación por la seguridad de los usuarios de estos vehículos. Si tienes un patinete o estás dudando si comprarte uno debes saber que desde hoy, 22 de enero, la normativa ha cambiado. A continuación te contamos en qué puede afectarte.
Vehículos de Movilidad Personal
Según la DGT, un Vehículo de Movilidad Personal es un vehículo de una o más ruedas dotado de una única plaza y propulsado exclusivamente por motores eléctricos, los cuales pueden proporcionar al vehículo una velocidad máxima comprendida entre 6 y 25 km/h. Además, solo pueden estar equipados con un asiento o sillín si están dotados de sistema de autoequilibrado.
Estos patinetes, al ser eléctricos, entran dentro del grupo de los vehículos a los que les corresponde el distintivo medioambiental de cero emisiones, pero no tendrás que llevar el adhesivo correspondiente en él como si de un coche se tratase. En este enlace puedes consultar todo lo que necesitas sobre los patinetes eléctricos y su legislación.
La normativa ha cambiado
Como te decíamos antes, desde el 22 de enero la normativa de los patinetes eléctricos ha cambiado, y si estás pensando en comprarte un patinete o incluso tienes una tienda donde los comercializas, debes estar al tanto porque seguramente te afecta más de lo que crees.
Y es que todos aquellos Vehículos de Movilidad Personal que se comercialicen deben estar debidamente homologados y contar con un certificado para su uso. Si tienes dudas sobre cuáles son los modelos que cumplen con los requisitos aquí tienes un enlace de la DGT en el que puedes consultar todas las marcas y tipos que cumplen la nueva normativa.
Patinete en el transporte público
No debes olvidar que actualmente está prohibido subir a un autobús con un patinete eléctrico, así como a cualquiera de las líneas de Metro y de Renfe Cercanías. Las restricciones dependen de cada comunidad, pero ya te adelantamos que en Madrid están completamente prohibidos, al igual que en Barcelona o Andalucía.
En Bilbao y Valencia la normativa también restringe su entrada en el Metro y las redes de Cercanías, pero está por verse si en los autobuses su entrada estará o no permitida, aunque las cosas no parecen estar demasiado a favor de los patinetes.