El mundo del cine dijo adiós el pasado sábado 20 de enero, a los 97 años, Norman Jewison, director de cine canadiense conocido por el musical “Jesucristo Superstar” (1973) y la comedia romántica “Hechizo de luna” (1987), según ha anunciado su publicista . En todo caso, ninguna de estas dos películas, aunque sobresalientes, definen verdaderamente su trayectoria cinematográfica.

Y es que podríamos decir que Jewison era realmente un director con una profunda conciencia social, y así lo demostró en el drama racial “En el calor de la noche” (1967), que ganó cinco Oscar —incluyendo el de Mejor Película—, y además el propio Jewison fue nominado a Mejor Director, aunque no se llevó la preciada estatuilla.

Este filme se centra en la relación entre un policía negro, Virgil Tibbs, y un sheriff blanco, Bill Gillespie, en el sur de Estados Unidos. También pudimos vislumbrar dicha conciencia social en “F.I.S.T. Símbolo de fuerza” (1978), protagonizada por Sylvester Stallone, e “Historia de un soldado” (1984), que adaptaba un «Juego de un soldado», ganador del Premio Pulitzer.

Los musicales de Norman Jewison

Pero no solo vivió del drama social, género en el que se sumergió probablemente por el racisco imperante del que fue testigo durante sus viajes al sur de los Estados Unidos, sino también de la comedia y el musical. Respecto a este último género, hay que mencionar principalmente dos películas: “El violinista en el tejado” y “Jesucristo Superstar”. De ellas podemos decir que tienen dos cosas en común: tanto una como la otra son adaptaciones de unas obras de teatro y, en segundo lugar, ambas fueron un gran éxito.

“El violinista en el tejado” nos acerca una aldea ucraniana en el año 1905, y más concretamente a la familia de un humilde lechero judío y su familia, compuesta por su mujer y sus cinco hijas, todas solteras. Sin embargo, un día conoce a un joven de Kiev, Perchick, que al ver que no tiene a donde ir decide darle techo y comida a cambio de que de clases a una de sus hijas.

Jewison se gastó casi 9 millones de dólares en esta película que fue todo un éxito de público y de crítica; de hecho, ganó los Oscar a Mejor fotografía, sonido y banda sonora adaptada; esta última, a cargo de uno de los mejores compositores de bandas sonoras —o, al menos, uno de los que cuenta en su haber la música de los grandes clásicos familiares—, John Williams.

Imagen de Jesucristo Superstar | Twitter

Posteriormente llegó “Jesucristo Superstar” (1973), que narra los últimos días de la vida de Jesús, que además fue muy polémico no solo por contar la vida de Cristo a través de la música rock, sino además por su ambigüedad a la hora de hablar de la divinidad de Jesús. En todo caso, lo cierto es que la adaptación de este musical creado por Andrew Lloyd Weber al cine quizás no ha envejecido tan bien como otros clásicos (no, al menos, si lo comparamos con la adaptación que hizo Camilo Sesto para las tablas españolas: su “Getsemaní” sigue poniendo los bellos de punta lo escuche quien lo escuche).

Por último, es imprescindible mencionar “Hechizo de luna”, que muchos recordará por ser la comedia romántica que le dio el Oscar a Cher y en la que compartió pantalla con Nicholas Cage, que venía de trabajar en “Arizona Baby”.

Cher y Norman Jewison en

Su última película, “La sentencia”, es de 2003. Una película que puso fin a una carrera que consideró que fue buena con él, a tenor de lo que se desprende del título de sus memorias publicadas en el año 2004, “This Terrible Business Has Been Good to Me: An Autobiography” (“Este terrible negocio ha sido bueno conmigo”).