Es lo máximo que me ha pasado en el fútbol en mi larga carrera de 20 años de fútbol profesional. Me llegó siempre el apoyo de la gente incluso cuando no tuve mis mejores partidos. No me puedo olvidar de todo lo que me sucedió. El año del ascenso la gente me esperaba para llevarme en hombros en la calle en la que vivía frente al Estadio. Me felicitaban, estaban un rato conmigo y me dejaban en el portal. Se lo cuento a mis amigos acá en Chile, lo que significaba un balón parado en el Insular cuando me paraba enfrente al balón y te llegaba el sentimiento de la grada por el gol. Hubo sucesos importantes para el club y me considero que estuve presente en muchas ocasiones. Ahora lo estamos recordando con esta misma conversación.
¿Cómo es su vida ahora?
Estoy trabajando en la cantera de un equipo de Santiago, lo que era mi barrio. El Club Barnechea. Comenzamos a trabajar en 2012 en divisiones menores, cuando el equipo bajó a Segunda Profesional, que es la tercera categoría. Me pidieron ser el técnico y subimos a Primera B, que es la segunda división de España. Desde ahí nos hemos mantenido. Tuve un paso por otro equipo y ahora volví. Estoy con el equipo juvenil, que aquí le llaman el proyección. También trabajo en una academia y sigo jugando a mis 63 años en algunas liga para poder divertirme con la pelota.
¿Ve los partidos de Las Palmas desde Chile?
Intento seguir a Las Palmas. Viví el ascenso muy feliz. Este año empezó con problemas y le costó un poco hacerse un espacio que ahora sí tiene. Es un equipo muy sólido y que tiene un cuerpo técnico con un manejo muy destacado. Juegan muy bien al fútbol y eso le permite estar bien posicionado en la tabla. Espero que pueda terminar bien el campeonato. El último partido contra el Rayo es el ejemplo de lo que es la UD este año. A pesar de no haber sido el equipo dominador, supo cuándo dar la estocada para ganar 0-2 en una cancha en la que se decía hace mucho tiempo que no se ganaba. Nosotros lo hicimos en Copa, pero no en la Liga.
El sábado, UD-Real Madrid. ¿Cómo vivía usted los días anteriores a estos partidos?
Con esos equipos uno se prepara de otra manera. El ambiente en sí es totalmente distinto a otros partidos. Recuerdo que iba a muchas charlas y la gente nos preguntaba por qué hacíamos partidos tan buenos con los mejores y contra los que eran de nuestro nivel nos complicábamos tanto. Yo decía que si el estadio se llenaba y estaba atentos a nosotros, ves el partido con otros ojos. La prensa de Madrid o Barcelona te mira también y logicamente te preparas mejor. Con estos te quitas todos los miedos. La charla de Germán como de Ruiz Caballero nos mandaban como leones. Juanito o a mi me ponían en un sitial de crack. A Narciso por la habilidad que tenía… Ellos nos motivaban con las palabras y nosotros con las ganas que teníamos, ya iba todo rodado.
Narciso hace unas semanas recordaba que el Barcelona dijo que Las Palmas jugaba tan motivada que parecían como drogados por la victoria
Recuerdo bastante bien ese partido. Fue igual de importante que el del Madrid porque muchas veces son puntos con los que no cuentas y logramos escapar del descenso gracias a esos triunfos. Recuerdo esas declaraciones de los del Barça porque no se creían cómo corrimos. Le metimos 3-0 –goles de Koke, Narciso y Santís–.
En el partido de la temporada 1985-86 disputado en el Insular contra el Real Madrid llegaron a ir 1-3 en el marcador y terminaron ganando. En el 77’ Butragueños mete de penalti el tercero y ahí llegaron a pensaren que eran capaces de remontar?
Como en todos los partidos del mundo los equipos más modestos no se achican, sino que más bien se agrandan para ser reconocidos. La concentración fue tranquila y nos preparábamos para ser efectivos en el plano individual. Así logramos esos grandes resultados, pero nunca que podíamos remontar de aquella manera. Fue un 4-3 espectacular por ser encima contra el Real Madrid. No es lo mismo que se lo hagas al Sabadell o el Valladolid.
¿Hay alguna anécdota del 4-3 que ya pasados 38 años se pueda contar?
Si soy sincero no recuerdo algo especial pero creo que salimos a celebrar a alguna disco de la capital que estaba de moda por entonces. Cualquiera se sentía a gusto saliendo de fiesta con un resultado como ese. Nos juntaríamos algunos en esos locales, pero no hubo premio especial por el club. Era parte del campeonato y nosotros disfrutamos esa noche de ganarle al Madrid que tenía que ir a jugar contra el Inter. Guardó jugadores como Butragueño pensando en ganarnos sin él y después lo tuvieron que meter. La armó, pero supimos arreglarlo. También recuerdo que fuimos a comentar el partido un miércoles a la televisión (se jugó un sábado anterior). Fuimos Germán, Ruiz Caballero, Mayé y yo para comentar la incidencia para todos los que se marcharon al final del partido.
¿Con quién guarda amistad en la Isla?
Mantengo relación a través de un chat, aunque no participo mucho. Mantengo mucha relación con Javier Campos. Desde el inicio me ayudó a trasladarme a Barranco Seco y desde ahí nos hicimos muy amigos. Con él entrenaba en pareja, compartíamos habitación, hacíamos muchos crucigramas en los viajes. El otro buen amigo que tuve era Benito Morales. Era como un hermano mayor. Te retaba, te avisaba para que mantuvieras la concentración y te comportaras bien. Los estimo mucho.