El Palmer Basket tuvo un inicio de temporada inmaculado: tres partidos, tres victorias. Contra el CB Santfeliuenc, curiosamente el próximo rival, inició una racha tan negativa como inesperada de doce derrotas y una única victoria. Por el camino, Óscar Olivenza presentó la dimisión y Sergio Jiménez (Salamanca, 1980) fue el elegido para sustituirle, un entrenador con una dilatada experiencia en ACB y en la LEB. A mediados de noviembre se hizo cargo del banquillo y desde entonces los resultados no han acompañado. Actualmente ocupa la última posición del grupo en la LEB Plata, pero mantiene un discurso optimista. «Lo que hay es suficientemente bueno para competir en la LEB Plata», asegura

Llamó la atención que en el acto de su presentación la palabra que usted más repitió fue «proyecto». ¿A qué se refería?

El director deportivo, Xavi Sastre, me explicó el proyecto, qué querían hacer. La idea me atrajo. No solo soy entrenador de un equipo, soy parte de un proyecto, que es creciente y que está dando pasos, aunque en estos momentos los resultados no acompañan, para llegar a la élite, porque así lo desean y ponen todo su empeño los directivos y en especial, la familia Palmer.

Cuando le ficharon le explicaron la idiosincrasia del club y los retos planteados. El escenario que le describieron, ¿dista mucho de la realidad con la que se ha encontrado?

No. Xavi fue claro, me explicó el escenario, la infraestructura a nivel de pistas, cómo funcionaban los servicios médicos, el equipo… Todo quedó claro, lo bueno y lo no tan bueno. Es un proyecto que ha nacido hace un año y lo que hay es suficientemente bueno para competir en la LEB Plata.

Al aterrizar, ¿qué fue lo que más le sorprendió de su nuevo plantel?

Me encontré un equipo triste. Poco a poco hemos intentado cambiar esa tristeza por energía y alegría, aunque a veces es difícil por los resultados que venimos arrastrando. También me encontré tres jugadores lesionados con una estimación de recuperación más corta de la que al final ha sido y ello ha dificultado el trabajo diario.

Se hizo cargo de un Palmer que ocupaba la octava plaza de la clasificación con un balance de 3 victorias y 4 derrotas. Dos meses después su equipo es último con 4 partidos ganados y 12 perdidos. ¿Qué explicación puede dar?

Es innegable que los resultados no son buenos, pero hemos tenido muchas circunstancias que han hecho que no fueran buenos. Todavía no hemos podido hacer un entreno con todo el equipo al completo. Reforzamos el equipo con un jugador que solo estuvo siete días con nosotros, nos hubiese ayudado mucho. No hemos podido trabajar apenas el 5×5, que es la base del baloncesto.

«Estoy convencido de que saldremos de esta situación»

A principio de temporada se comentaba que el Palmer Basket había diseñado una plantilla para codearse con los mejores y luchar por el ascenso. A finales de enero evitar el descenso, ¿es el nuevo objetivo?

El objetivo es el siguiente partido y trabajar en el día a día. Hemos de preocuparnos del proceso y no del resultado. Ahora somos últimos y hay que intentar ser penúltimos. Realmente el objetivo es entrenar correctamente cada día, competir. Estoy convencido de que saldremos de esta situación.

Usted no confeccionó la plantilla. Con los jugadores de qué dispone, ¿puede llevar a cabo el tipo de baloncesto que le gusta?

No la confeccioné. Solo introducimos a Chapela y ahora a Comendador. Cuando llegué vi la plantilla y me gustó. Se puede hacer muy buen baloncesto con esta plantilla, pero las lesiones de jugadores importantes nos han condicionado el trabajo y los resultados.

Defina con dos palabras la situación actual del equipo. 

No estamos muertos.

¿Qué le falta al equipo para ser más competitivo y obtener mejores resultados?

Necesitamos trabajar como grupo, como mínimo, durante una semana. Eso nos ayudará a crecer y a conseguir una victoria.

Ante los problemas de lesiones que han padecido algunas voces acusan a la dirección deportiva de cierta inacción. ¿Por qué ha costado tanto reaccionar? 

Nos hemos movido, pero el mercado es el que es: no siempre encuentras lo que buscas. No es como comprar naranjas, que si no están en una frutería, estarán en otra. Hay unos procesos que no siempre son favorables. Lo que tendríamos que haber intentado es no haber sufrido tres lesiones musculares.

Hace unos días se han reforzado con Ángel Comendador. ¿Qué les aportará?

Es un jugador joven, un jugador físico, que tiene mucha energía defensiva y ofensiva. Nos aportará capacidad física y energía, condiciones que el equipo no tiene.

¿Habrá más fichajes?

De momento estamos los que estamos y con ellos tiraremos.

Para finalizar, ¿qué Palmer se verá a partir del próximo sábado?

Un Palmer que se tomará cada partido como una final, como el último partido de liga y a partir de ahí ser más enérgicos, incrementar nuestro nivel de dureza defensiva y ofensiva y empezar a ser un equipo más sólido. Si recuperamos a todos los jugadores, seremos capaces de hacerlo.