Más de un centenar de líderes mundiales, entre ellas Hilary Clinton, la expresidenta de Chile, Michelle Bachelet, o la primera ministra de Nueva Zelanda, Helen Clark, han acudido este lunes a Madrid al Congreso organizado por GWL Voices, una organización que promueve un sistema internacional igualitario. En este acto, se han presentado, por primera vez, los datos de la composición de género de los órganos directivos de las 54 organizaciones internacionales más importantes del mundo. Y la conclusión es que queda un largo trecho por recorrer: solo un 31% de las entidades multinacionales están encabezadas por mujeres y, desde 1945, las mujeres han estado al frente solo un 13% del tiempo.
La proporción media de líderes féminas en las últimas cinco décadas del siglo pasado fue del 4%
Y es que la paridad se está abriendo camino, pero tras décadas de inercia. De hecho, la proporción media de líderes en las últimas cinco décadas del siglo pasado fue del 4%. No obstante, del 2000 al 2010, el porcentaje medio de mujeres electas escaló del 17% al 31%. En los dos últimos años, ocho mujeres han sido nombradas para ocupar cargos directivos en un total de 23 organizaciones, siete de ellas en 2023, como la exministra de Economía, Nadia Calviño, que es la primera presidenta del Banco Europeo de Inversiones.
Pero aún queda un reto mayúsculo: que una mujer sea secretaria general de la ONU, la organización multilateral más importante y donde las mujeres solo constituyen el 27% de los embajadores. El informe sostiene que «ninguna otra organización ha tenido más trascendencia en la lucha por los derechos de las mujeres y las niñas» desde su creación en 1947. Sin embargo, «este impresionante legado queda eclipsado» por varias «incongruencias», entre ellas que no se haya elegido, jamás, a una mujer para ser su secretaria general.
Solo cuatro mujeres han ostentado la presidencia de la Asamblea General de las Naciones Unidas, frente a 74 hombres
La campaña
Además, solo cuatro mujeres han ostentado la presidencia de la Asamblea General de las Naciones Unidas, frente a 74 hombres. Y de las 21 vicepresidencias de la Asamblea General, solo un 14% están ocupadas por estados miembros con mujeres como representantes permanentes. Frente a ello, GWL Voices promueve una campaña destinada a la alternancia de género en la secretaria general de la ONU a partir del 2026, cuando caduca el mandato de Antonio Guterres.
España apoya esta iniciativa. «Va siendo hora de que tengamos una secretaria general de la ONU. No puede haber más excusas, es el momento», ha indicado el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en la inauguración del evento. En el acto, el jefe del Ejecutivo también ha asegurado que «España es la tercera economía del mundo que está más cerca de cerrar la brecha de género», objetivo que para «el Gobierno es una obligación».
Los otros directivos
La investigación arroja, no obstante, datos esperanzadores. Más allá de los cargos electos como presidentes o directores generales, los equipos directivos de las organizaciones multilaterales, que suelen ser elegidos por procesos de selección competitivos, sí «han alcanzado o están cerca de alcanzar la paridad». Así, la proporción media de mujeres en equipos directivos es del 42% y es «especialmente destacable» que, en diez organizaciones, el porcentaje alcance o supere el 50%, mientras que solo cinco están por debajo del 25%. «Hace solo una generación estos porcentajes habrían sido pura fantasía«, reconoce GWL Voices.
Por el contrario, en los órganos de gobierno, elegidos por los países y no por procesos selectivos, el porcentaje de mujeres medio es del 30%, por lo que «a pesar de la abundancia de mujeres maravillosamente cualificadas en el sistema internacional, los gobiernos favorecen de forma sistemática a los hombres a la hora de elegir sus representantes» en estas organizaciones.