MADRID, 21 (EUROPA PRESS)

Un Juzgado de Arganda del Rey acordó suspender el pasado mes de septiembre la ejecución de la pena a dos años de cárcel que se impuso al detenido por el triple crimen de Morata de Tajuña, meses antes del asesinato de la semana pasada, por un delito de lesiones a una de las hermanas fallecidas, han informado fuentes jurídicas.

El crimen de los tres hermanos se ha esclarecido después de que Dilawar Hussain F.C., pakistaní de 43 años y apodado ‘El Negro de Morata’, se presentara de forma voluntaria esta medianoche en el cuartel de la Guardia Civil de Arganda del Rey, reconociendo su participación en los hechos.

Esta persona ya fue detenida hace casi un año por un delito de lesiones con instrumento peligroso, que tuvo como víctima a una de las dos mujeres fallecidas. Entonces, el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Arganda del Rey dictó contra el detenido por estos hechos prisión provisional comunicada y sin fianza, resolución que, con posterioridad, confirmó la Audiencia Provincial.

El juicio por estos hechos se celebró el pasado 12 de septiembre y fue condenado a dos años de prisión con la prohibición de aproximarse a menos de 500 metros y comunicarse con la víctima durante dos años y seis meses.

La sentencia fue de conformidad y alcanzó firmeza, circunstancia que permitió a la defensa solicitar ese mismo día el beneficio de la suspensión de la ejecución de la pena privativa de libertad, sin oposición de las partes.

Comprobado que el acusado reunía los presupuestos legalmente exigidos para la concesión del beneficio, el Juzgado otorgó la suspensión de la ejecución de la pena, condicionada al cumplimiento de no delinquir en dos años y seis meses y satisfacer la indemnización a la que se había comprometido.

El condenado pasó en total siete meses en la cárcel madrileña de Estremera, sin estar clasificado y sin que consten partes disciplinarios, según han indicado a Europa Press fuentes penitenciarias. La excarcelación se produjo el pasado 12 de septiembre, el mismo día que se dictó la sentencia conforme al acuerdo de conformidad alcanzado entre las partes en la vista oral.

En los hechos probados de la resolución, a la que tuvo acceso Europa Press, se relata que el hombre agredió a una de las hermanas con un martillo en la cabeza al menos tres veces, lo que provocó que cayera al suelo.

AJUSTE DE CUENTAS, PRINCIPAL HIPÓTESIS

El arrestado habría confesado que les mató por esta deuda relacionada con una estafa amorosa. Desde el entorno de los fallecidos han contado a los agentes que hace al menos un lustro las hermanas habían contactado con dos supuestos militares, con los que entablaron una relación pseudoamorosa a distancia.

Pasado un tiempo, uno de los presuntos militares les informó que el otro había fallecido y que necesitaba una importante cantidad de dinero para poder cobrar una herencia. Desde entonces, una de las fallecidas comenzó a mandar dinero a la cuenta de su ‘novio’ estadounidense Edward, quien no cesaba en pedirle cada vez más cantidades con diversas excusas.

A pesar de que amigos y familiares les alertaron de que habían caído en las llamadas ‘estafas amorosas’, las hermanas insistían en que el romance era verdadero mientras se endeudaban para satisfacer las demandas del supuesto amante, llegando a pedir dinero a varios conocidos.

EL HALLAZGO DE LOS CUERPOS

Los vecinos alertaron hace unos días al Ayuntamiento de la localidad de que llevaban un mes sin ver a los hermanos, muy conocidos en el municipio porque participaban en muchas actividades sociales y culturales. Al principio pensaban que se habían ido de vacaciones, pero como no respondían a llamadas y mensajes se alertaron.

El pasado lunes la Policía Local procedió a la confección de las diligencias judiciales iniciales, en coordinación con puesto de la Guardia Civil del puesto de la localidad. Así, iniciaron gestiones con el Juzgado de Instrucción de Arganda del Rey, que remitió la orden judicial de entrada en el inmueble, situado en la avenida de España número 18.

Así, a las 11:30 horas de este jueves efectivos del Equipo Territorial de Policía Judicial de la Guardia Civil de Arganda realizaron una entrada en un domicilio, con autorización judicial, hallando los tres cadáveres. Se encontraban «parcialmente quemados, apilados y con restos de sangre», han indicado las mismas fuentes.

Agentes de la Científica y Homicidios de la Guardia Civil, que se encargan de la investigación, han recogido numerosos vestigios y pruebas en la casa y están hablando con familiares y vecinos de los difuntos. Las dos mujeres llevaban varios años jubiladas y el hermano padecía una discapacidad.

La casa en la que los hallaron era su segunda residencia. Tenían otras viviendas en España, que podrían haber vendido para satisfacer las peticiones del supuesto amante o de los deudores, algo que tendrán que examinar los investigadores.