La distribución alimentaria ha empezado el año con una fuerte competencia por atraer a los consumidores con ofertas y descuentos. Carrefour ha dado un paso más y ha anunciado una reducción permanente de precios en 500 productos de su marca propia, con descuentos de hasta el 13%.
La empresa francesa ha explicado en un comunicado que esta medida tiene como objetivo “ayudar al ahorro de los clientes en 2024” y “proteger el poder adquisitivo de los consumidores y poner al alcance de todos los hogares los mejores productos”. Los productos rebajados son de alimentación, bebidas, droguería, perfumería y bebés. Carrefour se presenta como “la primera” en “combatir los precios de forma permanente en 2024”. Esta acción se produce después de que Carrefour vetase a los productos de Pepsico por considerarlos demasiado caros.
En la actualidad, Carrefour gestiona en España 203 hipermercados, 156 supermercados Carrefour Market, 1.056 supermercados Carrefour Express y 63 Supeco, además de su tienda ‘online’.
Otros competidores también han lanzado campañas de bajadas de precios, pero de forma temporal. Por ejemplo, Dia ofreció 200 productos a uno y dos euros entre el 10 y el 16 de enero. Ahorramas, con presencia en Madrid y Castilla La Mancha, también vende cerca de un centenar de productos a ese precio por un tiempo limitado. Alcampo, por su parte, tiene una campaña llamada “ofertas a un euro”, con 300 productos, hasta el 14 de febrero.
Estas iniciativas se deben a la moderación de la inflación, que se prevé que continúe en los próximos meses, salvo que el conflicto del mar Rojo lo impida. Esto ha permitido a los operadores de la distribución ofrecer promociones, descuentos y, como en el caso de Carrefour, bajadas de precios permanentes a ciertos productos. Estos movimientos suelen tener una respuesta inmediata de los rivales, que intentan evitar perder clientes.
Los productos de PepsiCo que Carrefour dejará de vender
Por otra parte, tal y como se señalaba en las primeras líneas de este texto, la cadena de supermercados francesa ha decidido dejar de vender los múltiples productos de Pepsi por los “aumentos inaceptables” de los precios. La drástica decisión de la cadena de distribución mantiene la tónica de lo asumido en octubre, cuando incluyó en sus establecimientos carteles que advertían que los productos Lindt o Lipton habían reducido la cantidad de contenido de sus productos y elevado el precio que los consumidores debían asumir, simultáneamente.
“Ya no vendemos esta marca debido a los aumentos inaceptables de los precios”, reflejan los letreros que han aparecido ya en algunos supermercados junto a productos de Pepsi y que no han tardado en hacerse virales. Un total de 9.000 tiendas ubicadas en España, Francia, Bélgica e Italia se verán afectas y, según ha apuntado la agencia Reuters, los carteles de advertencia comienza a ganar espacio entre las estanterías de patatas fritas, refrescos, cereales y otras variedades.
La cadena francesa aún no ha detallado si retirará todos los productos que aún están disponibles o si esperará a que se acabe el stock del que dispone. Desde la división española también se ha evitado realizar un pronunciamiento al respecto. Independientemente de la decisión, los consumidores acabarán echando en falta las patatas Lay’s, los Doritos y Cheetos o los múltiples refrescos de la multinacional.