La solución de dos Estados para el conflicto entre Israel y Palestina es el objetivo que persigue la Unión Europea, según ha afirmado su Alto Representante para Política Exterior, Josep Borrell. El diplomático europeo ha insistido en que la comunidad internacional tiene una «obligación moral» de resolver la crisis en Oriente Próximo y ha advertido que si Israel se niega a aceptar esta solución, existen «elementos y condicionantes» para ejercer presión sobre el Estado judío.
Borrell ha hecho estas declaraciones después de reunirse con los ministros de Exteriores de la UE y de mantener contactos con sus homólogos de Jordania, Egipto, Arabia Saudí, Palestina e Israel, para abordar la situación de la guerra en Gaza.
El jefe de la diplomacia europea ha reconocido que es difícil avanzar en un plan de paz sin la participación de Israel, pero ha añadido que eso «no debe impedir a los demás hacerlo por su cuenta». «Si la comunidad internacional consigue construir una solución, tendrá que presentarla y si no es aceptada, hay influencia y condicionantes», ha explicado.
Borrell ha señalado que la comunidad internacional «avanza tanteando» y que el proceso «será largo» para lograr la creación de dos Estados. «Tenemos que poner un poco de orden para llegar a algo concreto y operativo, que tenga el apoyo suficientemente grande para volar», ha manifestado.
El responsable de Exteriores de la UE ha presentado a los Veintisiete un documento con un plan de paz para Oriente Próximo, que incluye una conferencia internacional para impulsar la solución de dos Estados, tras más de tres meses de ofensiva israelí y 25.200 víctimas en la Franja de Gaza.
Sin embargo, los líderes israelíes siguen rechazando la creación del Estado palestino, como quedó demostrado este lunes en Bruselas, donde el ministro Israel Katz evitó hablar de la crisis en Gaza y del futuro de la Franja, y se centró en varios proyectos de infraestructuras, como una isla artificial que provea a Gaza de servicios básicos, como agua potable y electricidad. Varias fuentes diplomáticas calificaron de «surrealista» la intervención de Katz.
Borrell criticó esta actitud, asegurando que el ministro de Exteriores israelí «podría haber aprovechado mejor el tiempo» y «preocuparse por la seguridad en su país y el alto número de muertos en Gaza». Además, dejó claro su desacuerdo con el Gobierno de Israel, al que acusó de llevar 30 años oponiéndose a la solución de dos Estados.
La UE ultima un plan de paz basado en los dos estados
La Unión Europea (UE) tiene un plan de diez puntos para resolver el conflicto en Oriente Próximo de forma «creíble e integral». El plan se basa en que dos estados, Israel y Palestina, coexistan y normalicen sus relaciones con los países de la región, según un borrador inicial que ha publicado el portal Euractiv, especializado en información de la UE.
Según el plan, la Autoridad Palestina sería el representante legítimo del pueblo palestino en Gaza y Cisjordania, lo que supondría dejar fuera al movimiento islamista Hamás. El plan empezaría con una «Conferencia Preparatoria de Paz» en la que participarían la UE, Estados Unidos, Egipto, Jordania, Arabia Saudí, la Liga Árabe y Naciones Unidas.
Los asistentes a esta conferencia mantendrían el contacto con los líderes israelíes y palestinos para informarles de los avances, pero no habría «esfuerzos para que ambos se encuentren» en las primeras fases del plan.
Israelíes y palestinos se incorporarían al diálogo un año después de la conferencia, cuando la UE habría establecido las directrices del plan de paz, que se ofrecería a «las partes en conflicto» como «base para negociaciones finales». «Sería responsabilidad de ellos (israelíes y palestinos) negociar el texto final», dice el borrador recogido por Euractiv.
La UE cree que un aspecto clave del plan sería «el desarrollo de fuertes garantías de seguridad tanto para Israel como para el futuro Estado palestino independiente», que dependerían del «reconocimiento diplomático pleno y la integración de ambos en la región».
El plan también incluiría un «paquete de apoyo a la paz», que consistiría en un conjunto de «mecanismos políticos y de seguridad, tanto regionales como globales» que estarían disponibles para israelíes y palestinos «desde el día que firmen su acuerdo de paz».
Por ahora, y según Euractiv, el representante de la UE para el proceso de paz, Sven Koopmans, ya ha hablado con Egipto, Jordania, Arabia Saudí y la Liga Árabe para «intentar reactivar» el proceso y ha propuesto celebrar una reunión para debatir la propuesta inicial de la UE antes de la conferencia internacional.