Nuevo revés para Boeing. El fabricante estadounidense de aeronaves ha tenido una sesión bajista en Wall Street, aunque ha recuperado terreno y ha cerrado con descensos del 0,04%, después de que la Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés) haya ampliado la recomendación de revisiones de otros modelos de Boeing después de los últimos incidentes con los 737 Max 9.

«Como medida adicional de seguridad, la Administración Federal de Aviación (FAA) recomienda a los operadores de aviones Boeing 737-900ER que inspeccionen visualmente los tapones de las puertas de salida central para asegurarse de que la puerta está bien sujeta», ha indicado la agencia federal en un comunicado.

La FAA ha indicado que el Boeing 737-900ER no forma parte de la nueva flota Max, pero tiene el mismo diseño de tapón de puerta. Asimismo, de acuerdo con sus sistemas de gestión de la seguridad, los operadores llevaron a cabo inspecciones adicionales en el Boeing 737-900ER tras la pérdida de un tapón de puerta en mitad de la cabina en un avión Boeing 737 Max 9 el 5 de enero. Boeing ha indicado que «apoya totalmente a la FAA y nuestros clientes» tras la decisión.

El valor ha repuntado un 7% en las últimas tres sesiones de la semana pasada, pero no fueron suficiente para revertir los importantes descensos del 13% desde el incidente protagonizado por un avión de Alaska Airlines el pasado 5 de enero.

El reventón en vuelo de un panel debido a la pérdida del tapón de una puerta en mitad de la cabina provocó la inmovilización en tierra de los aviones 737 Max 9. El avión de Alaska Airlines se vio obligado a realizar un aterrizaje de emergencia poco después de despegar desde Portland (Oregón), al perder parte del fuselaje y sufrir un agujero en la cabina mientras se encontraba a 16.000 pies de altura. En concreto, se desprendió un panel que había sido diseñado para alojar una puerta adicional de emergencia.

El 11 de enero, la FAA inició una investigación formal para determinar si Boeing no había completado las pruebas de seguridad requeridas. «Este incidente nunca debería haber ocurrido y no puede volver a ocurrir», subrayó la agencia, que, en una carta enviada a Boeing y fechada el 10 de enero, le notificó sobre problemas adicionales con otros aviones Boeing 737 Max 9. Cabe recordar que, tras el incidente, la compañía admitió que había cometido un «error».