Egipto rescató un punto ante Ghana (2-2) y sacó su mejor versión tras la lesión de Salah. Sin embargo, el problema muscular del atacante del Liverpool fue un golpe durísimo a las aspiraciones de Egipto en el torneo, que en la última Copa África fue derrotada en la tanda de penaltis por Senegal. En el conjunto de Anfield también estaban asustados ante la posibilidad de que el problema muscular fuera de larga duración, ya que Los de Klopp le esperan de vuelta para febrero, todavía con posibilidades de ganar todas las competiciones en las que participan.
El comunicado de la federación egipcia
Tras las pertinentes pruebas médicas, la federación de Egipto ha anunciado que: »la lesión de Mo Salah con una distensión en el músculo isquiotibial le hará perderse dos partidos de la Copa Africana de Naciones, contra Cabo Verde y el de octavos de final en el caso de la clasificación”. Es decir, que no es una lesión grave, pues le mantendrá fuera de los terrenos de juego entre diez y quince días, lo mínimo cuando hay este tipo de contratiempos musculares. Ahora la preocupación de los aficionados del Liverpool es que en caso de que la selección faraona acceda a cuartos, el capitán y líder del combinado decida arriesgar, con el peligro que eso conllevaría.
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Se quedará en la concentración junto al resto de compañeros para hacer piña y posiblemente para jugar en caso de que Egipto vaya avanzando. Las noticias dentro de todo son muy buenas, pues el jugador salió casi llorando en el momento de ser sustituido y saltaron todas las alarmas. Más tranquilizadora fue la imagen una vez finalizado el encuentro en la zona mixta, sin aparentes problemas y sonriendo.
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