Los cuatro concursantes de la Noche de Campeones se habrían merecido jugar la gran final, un honor que se han ganado Orestes Barbero y Luis de Lama. Se trata de un duelo inédito en Pasapalabra, por lo que la expectación es máxima. Pablo Díaz, que cayó ante el madrileño, y Javier Dávila, que perdió frente al burgalés, son esta vez dos espectadores de excepción en las gradas.
Antes de empezar a jugar El Rosco, Luis ha hecho una sorprendente confesión: “Siento que estoy siendo infiel”. Él mismo ha explicado el motivo: “Siempre he tenido a Pablo al lado”. Nada más que 85 duelos, contando el de la semifinal de este torneo. Orestes ha tratado de normalizar esta situación extraña: “Somos equivalentes Pablo y yo: empezamos a la vez hace muchos años, nos llevamos dos meses, físicamente nos parecemos también”.
Por otra parte, Luis ha revelado lo que le ocurrió al llegar a casa después del pasado programa. “Los niños no me hablan”, ha comentado. Parece que a sus hijos no les sentó muy bien que manifestara que les iba a dejar en un camping para poder irse de viaje con su mujer.
Por eso, ha decidido cambiar de opinión sobre lo que hará con el dinero ganado en este torneo de Noche de Campeones: sus hijos le han pedido que al menos les lleve a un parque Disney. “Si son los 25.000, iremos a París; si son los 100.000, nos iremos a Orlando”, ha contado.