Un total de 16 migrantes, entre ellos un menor, lograron salvar la vida tras hundirse en aguas de Águilas la patera en la que viajaban, indica la Guardia Civil en una nota de prensa. Los extranjeros estaban hacinados en la barca y apenas dos de ellos llevaban chalecos salvavidas.

Todo comenzó sobre las cinco de la mañana del domingo, cuando, gracias al Sistema Integrado de Vigilancia Exterior (SIVE), la Benemérita se percató de que había una patera. Cabe recordar que el cuerpo controla los 208 kilómetros de costa que tiene la Región de Murcia tanto con su presencia física como a distancia, valiéndose de la tecnología. Hay cámaras convenientemente repartidas por las playas. En las oficinas del SIVE (en la Comandancia) las miran todo el rato.

En el SIVE están en comunicación constante con el Servicio Marítimo. Por eso, al detectar la barcaza, salió una patrullera. «Tras una exhaustiva búsqueda, los guardias civiles divisaron una embarcación de fibra de vidrio, de color blanco y de poco más de cinco metros de eslora, que se encontraba a la deriva repleta de personas«, detalla el comunicado de prensa del Instituto Armado. La lancha se encontraba semihundida y con una vía de agua que intentaban achicar con cubos los migrantes.

«Olas de más de un metro»

«Con olas de más de un metro y viento de fuerza 4-5, la Guardia Civil inició el rescate de las 16 personas, entre las que se encontraba un menor de edad», asegura la Benemérita. Todas las personas fueron llevadas a la orilla y la patera se hundió.

Los inmigrantes, todos argelinos, «presentaban signos de agotamiento, hipotermia y entumecimiento muscular debido al tiempo que permanecieron en contacto con el agua», detalla el cuerpo.

Una vez trasladados a tierra, los migrantes fueron asistidos por personal de la Cruz Roja en el Puerto de Santa Lucía de Cartagena. A todos los migrantes que llegan a la Región en patera, y son interceptados, se les da la posibilidad de apuntarse al programa de acogida que tiene Migraciones. Los extranjeros que llegan en patera a la Región son custodiados por la Policía durante un periodo máximo de 72 horas. A partir de entonces, pueden moverse libremente: cabe recordar que no han cometido delito alguno, que solo han entrado en España de forma irregular, lo que sería una falta administrativa.