Dinámica letal. Pimienta Air Lines. Directos a Anfield. La UD se deshizo del Rayo (0-2) para alcanzar los 31 puntos y recibir al Madrid de forma insultante. Con tantos de Moleiro y Javi Muñoz, los isleños resistieron en los primeros compases y acaban con una maldición de 20 años sin ganar en el feudo franjirrojo. En este minuto, lo isleños duermen en posición de Conference Leauge.
Al Rayo, con la autoestima por los suelos, de nada le valieron los diez remates y cinco córneres de la primera parte. Álvaro García se estrello una y otra vez en la figura del Zamora Valles. A los 35 minutos, Alberto Moleiro, que llevaba 70 días sin marcar, aprovechó una cesión criminal de Lejeune a Dimitrievski para hacer el 0-1 y poner a la UD, de forma momentánea, en posición europea. El gran salto de la legión pimientista, que en un primer acto de sustos y concesiones logró adelantarse.
Es al final lo que cuenta. Ese punto de gracia, ese estado de éxtasis eterno que acompaña a un escudo abonado a la gloria. La puesta en escena fue rayista. La UD sesteó hasta extremos delirantes y la presión del cuadro de Francisco, en la salida de balón amarillo, provocó numerosos problemas. Juanma quedó señalado pero se rehizo de forma admirable. La más clara del primer acto fue para Álvaro García, solo y sin oposición, en el corazón del área de la tarántula Valles.El Zamora de Primera lució sus reflejos y le mandó el enésimo wasap a De la Fuente. Mika Mármol y Suárez también se vieron exigidos por el vendaval caótico del Rayo. Con un ausente Camello, todo el peligro lo generaba Álvaro García.
Primer remate de Sandro que lo despeja el majorero Aridane. Con nervios en la retaguardia isleña, Suárez se sumo al ataque y dispuso de un remate cómodo desde la frontal. La respuesta de Álvaro García y Unai López evita un mano a mano de Sandro Ramírez. Superado la media hora, el regalito del Rayo. Lejeune pone en serios apuros al meta y la acción, bastante cómica, brinda un balón a Moleiro de chocolate con el meta descolocado. Disparo certero y 0-1.
Llegaron los nervios y las críticas a Francisco. Vallecas también se cebó con Aridane. Se notaba la ausencia de victorias locales -desde septiembre-. Temblores, clima de ansiedad y un rival sin nueve. Tampoco la UD, pero losamarillos se han ganado el cielo con reparto coral de méritos y pólvora. Balliu gozó de otra clarísima oportunidad y Moleiro regaló una acción digna de Maradona tras marcharse de cuatro rivales. Sergi y Kirian, con sendos disparos, elevaron el grado de crispación en el barrio de Pablo Iglesias.
Espino acarició el 1-1 y Valles voló como Superman. Álvaro García, escorado, llamó a la puerta del gol, por enésima ocasión, pero ahora fue Álex Suárez el que arruinó la mañana. Tanto de Lejeune y fuera de juego. En esta ida y vuelta, en la locura convertida en fútbol, Javi Muñoz firmó un
disparo increíble que volaba a la escuadra. Dimitrievski sacó un puño de fuego para arruinar una obra de arte. Un Van Gogh a la basura. Nteka y De Frutos se vistieron de soluciones de última hora para un Francisco contra las cuerdas. Pimienta retiró a Moleiro y ubicó a Marin Park por la derecha. Soberbio Juanma al frenar la penetración de Espino. Remate acrobático de Álvaro García y otra mano bendita de Valles. Volea de Javi Muñoz y la UD entró en el tramo final de forma solvente, sin pasar apuros.
El Valerón de Parla hizo el 0-2 y la UD fue una sinfonía. Una calle para Pimienta y un escudo, forjado desde la austeridad, que ya está en este minuto en posición europea. El Rayo, con diez, fue devorado por un equipo inalterable al elogio. Directos a la leyenda.