La Delegación del Gobierno en Castilla y León ha acordado a primera hora de este sábado desactivar el despliegue de la Unidad Militar de Emergencias en la provincia de Soria a la que ayer se desplazaron 43 militares del cuarto batallón de Zaragoza requeridos por el Gobierno autonómico de Alfonso Fernández Mañueco para colaborar en el rescate de 600 personas atrapadas en la Nacional 122 a consecuencia de las intensas nevadas provocadas en esa provincia por la borrasca Juan, algo que la Junta considera era innecesario.
El episodio, informa la Delegación, se da por finalizado, con la desactivación de alertas en toda la Comunidad después de que en la tarde-noche de ayer, 211 equipos quitanieves del Ministerio de Transportes recorrieran más de 4.700 kilómetros en las provincias de Ávila, Segovia, Soria y Burgos, retirando nieve y los medios de DGT, Guardia Civil, 32 voluntarios de la Agencia de Protección Civil del Gobierno autonómico y la UME se emplearan a fondo limpiando las vías hasta conseguir sacar de la N-122 a todos los vehículos atrapados y sus ocupantes, excepto 60 camiones cuyos conductores pasaron la noche en sus cabinas.
Reproches del PSOE
El paso del temporal, especialmente por la provincia soriana, ha traído consigo los reproches del PSOE, que recuerda su propuesta de una ley de prevención, extinción de incendios y salvamento financiada con fondos europeos Next Generation presentada en 2021 por el Grupo Parlamentario en las Cortes de Castilla y León que el Gobierno de Mañueco rechazó y que posibilitaría la profesionalización del operativo y su activación en episodios invernales de meteorología adversa.
El procurador socialista José Luis Vázquez compartía anoche la queja en X-Twitter de varios usuarios, componentes del operativo, en la que se instaba a Mañueco a seguir el ejemplo del Gobierno de Castilla-La Mancha, cuyo Servicio de Prevención y Extinción de Incendios Forestales difundía hace unos días la organización de un curso sobre palas quitanieves destinado a sus efectivos “con el objetivo de estar preparados ante las inclemencias meteorológicas”, señalaba la cuenta del Plan INFOCAM.
“¿Y si esta noche los bomberos forestales, agentes medioambientales y celadores de la Junta de Castilla y León pudiesen colaborar en Soria y Segovia, como lo hacen en nevadas los compañeros de Castilla-La Mancha? ¿Qué dice, señor Mañueco?”, preguntaba un usuario.
“A efectos estadísticos constamos, al menos los agentes medioambientales”, respondía otro perfil. “Me consta porque van varios años que sacan nota de prensa y nos citan para inflar cifras. La realidad es que no se nos moviliza ni aunque se caiga el cielo”.
Vázquez se hacía eco de estos comentarios en su propia cuenta: “Desde hace años el PSOE de Castilla y León lo propone a la Junta; hasta presentó una propuesta de ley que el PP despreció. La realidad del cambio climático hace que el operativo de emergencias e incendios esté reforzado, dotado y movilizado todo el año. ¿A qué espera, señor Mañueco?”.
Medios autonómicos
La Junta de Castilla y León presentó al inicio de la temporada, como cada año, su dispositivo de vialidad invernal en el que se cifraban en casi 500 los profesionales y en 150 las máquinas quitanieves de la Consejería de Movilidad y se explicaba que, ante un episodio meteorológico adverso, desde el Centro Coordinador de Emergencias se hace seguimiento de incidentes y se coordinan “aquellos que no puedan ser resueltos con los medios inicialmente movilizados por los diferentes organismos involucrados”.
En el caso de que se produzca una situación de emergencia significativa, desde el Servicio de Protección Civil del Gobierno autonómico “se presta apoyo a través de los medios propios, como son el Grupo de Rescate y Salvamento, en el caso de incidencias en lugares inaccesibles por las condiciones o la Unidad de Apoyo Logístico en Emergencias”, señalaban en octubre.
La UME “no era necesaria”
Sin embargo, desde la Agencia de Protección Civil del Gobierno de Castilla y León, su directora, Irene Cortés, señala a elPlural.com que “la Junta no entendía necesaria la activación de la UME” anoche, intervención que solicitó únicamente a instancias del delegado del Gobierno, puesto que “era una vía de titularidad estatal que el Estado tenía bloqueada y a la que quería acceder”.
Cortés añade que fue suficiente con los efectivos de Guardia Civil de Tráfico y sus propios voluntarios para despejar la carretera en torno a las 22:30, antes de la llegada de los militares de la UME desde Zaragoza, que se produjo sobre las 23:15.
Protocolo de rescate
No obstante, la Junta acude regularmente en estos casos al Protocolo de rescate de personas bloqueadas en carreteras firmado en 2020 con el entonces delegado del Gobierno, Javier Izquierdo, para solicitar ayuda de los medios del Estado en situaciones como la de ayer en Soria.
El documento que firmaron entonces Izquierdo y el consejero de Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, basado en la necesidad de colaboración y coordinación, establece que “en caso de que los medios activados por el Centro de Emergencias de la Junta no pudieran llegar a los puntos en los que los viajeros estuvieran bloqueados o retenidos por medios ordinarios para poder asistirlos, se actuará de acuerdo a lo recogido en los planes de Protección Civil, pudiendo incluso solicitar la intervención de medios extraordinarios como las Fuerzas Armadas (UME)”.
Los reproches de la oposición se alinean con la habitual solicitud de ayuda de esos “medios extraordinarios”, puesto que es la Delegación del Gobierno la que activa a la UME, pero siempre a requerimiento del Gobierno autonómico.
Desde el PSOE, como se hizo después de la crisis de “Filomena”, se insta al Gobierno de Mañueco a dotar de estructura estable y formación adecuada al operativo de emergencias en incendios forestales de verano de modo que sirvan de apoyo en casos de necesidad en invierno, tal y como sucede en Castilla-La Mancha o como el Ministerio de Transición Ecológica activa a sus Brigadas de Refuerzo de Incendios Forestales (BRIF).